Este viernes, los gobiernos de Colombia y Estados Unidos se reunirán nuevamente para abordar el tema de la migración venezolana y buscar soluciones a la crisis y los problemas fundamentales en el país sudamericano.
Durante el almuerzo de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrado en San Francisco, los mandatarios de ambos países, Joe Biden y Gustavo Petro, tuvieron un breve encuentro en el que volvieron a discutir este tema, que ha sido central en sus recientes conversaciones.
Petro informó a los medios de comunicación que durante el almuerzo se habló nuevamente sobre la migración y la situación en Venezuela, y que habrá una conversación con funcionarios del gobierno estadounidense y el canciller Álvaro Leyva al día siguiente.
En este sentido, Colombia mantendrá su postura de que la gran corriente de migrantes que se dirige hacia el Tapón del Darién, que divide a Colombia y Panamá, debe abordarse resolviendo los problemas económicos y permitiendo un retorno voluntario a Venezuela.
Petro argumentó que, paralelamente al levantamiento de las sanciones, se debe avanzar en la construcción de un proceso electoral en Venezuela con garantías democráticas. Estos son los dos caminos que se deben seguir y, a medida que se levanten las sanciones, será mayor la posibilidad de retorno en comparación con las circunstancias actuales.
Además, Petro aprovechó este nuevo encuentro con Biden, el segundo en menos de un mes, para señalar el papel que Estados Unidos y otras grandes potencias como China y Rusia tienen en los conflictos armados.
Durante su intervención en la cumbre de la APEC, Petro afirmó: «Aquí están sentados aquellos que permiten la guerra, la barbarie». El mandatario colombiano, quien ha sido activo en la causa palestina y ha prometido llevar a Israel ante la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, utilizó esta plataforma para reafirmar su postura, que contrasta fuertemente con la de países como Estados Unidos, anfitrión de la reunión en San Francisco.
Petro destacó que el derecho internacional humanitario, que se estableció después de la derrota de los nazis como un mundo democrático para la discusión y la resolución pacífica de conflictos, está desmoronándose debido a la crisis climática y las tensiones políticas y militares en el mundo.