Daniel Noboa asumirá la presidencia de Ecuador como sucesor de Guillermo Lasso, enfrentando desafíos económicos y una creciente ola de violencia.
A sus 35 años, el joven empresario ganó las elecciones presidenciales en octubre con la promesa de restablecer la seguridad y crear empleo en medio de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.
Ecuador ha sido afectado por la violencia atribuida a bandas de narcotraficantes, lo cual ha llevado al presidente saliente a tomar medidas enérgicas para combatir este problema. Sin embargo, analistas consideran que el corto periodo de mandato de Noboa, de 17 meses, dificultará abordar adecuadamente los desafíos del país.
A pesar de esto, el presidente entrante ha emprendido una gira por Estados Unidos y Europa en busca de apoyo económico. Noboa ha prometido implementar reformas tributarias, combatir la inseguridad y mejorar la economía, pero los ecuatorianos esperan que sea un presidente comprometido y honesto que logre un cambio real en el país.
Aunque aún quedan puestos por nombrar en su gabinete, Noboa ha optado por perfiles empresariales y profesionales sin una trayectoria política evidente.
En cuanto a la economía, se espera un crecimiento modesto para los próximos años, mientras que el desempleo y la informalidad laboral continúan siendo desafíos significativos.