Guyana ha planteado la posibilidad de establecer bases militares en el disputado territorio del Esequibo, una región rica en petróleo y recursos naturales que tanto Venezuela como Guyana reclaman como propio.
El vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, anunció en una conferencia de prensa que el país ha estado trabajando con sus aliados para garantizar un plan para todas las eventualidades y que recibirá la visita de funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Aunque Guyana espera que la disputa se resuelva en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), también está explorando otras opciones para proteger sus intereses nacionales.
El territorio del Esequibo ha sido objeto de un largo litigio territorial entre ambos países, agravado por el descubrimiento de yacimientos petroleros en la región. En respuesta, Venezuela ha impulsado un referendo consultivo para otorgar la nacionalidad a los habitantes de la región en disputa y crear una nueva provincia llamada «Guayana Esequiba».
Guyana ha rechazado esta consulta, calificándola como una amenaza a la paz en América Latina y el Caribe. En medio de la escalada de tensiones, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado una campaña sucia de la ExxonMobil para sabotear el referendo.
Las autoridades venezolanas organizaron un simulacro de la consulta el pasado domingo, en el que participaron más de tres millones de votantes.
Da verguenza que un país con una formación militar casi nula roba un territorio a un país al que hace treinta y cinco años ni se le hubiera ocurrido pensarlo porque había una fuerza armada equipada, entrenada y un país demócrata con prestigio.
Guyana sabe que si al Gobierno Venezolano se le ocurre atacarlos la colectividad internacional automáticamente estaría de su lado por el solo hecho de lo que Venezuela es hoy (un narco-estado sin credibilidad de ningún tipo).
Lo peor de todo es que no hay a quien le duela porque unos están ocupados en sobrevivir y los otros robando.
Totalmente de acuerdo
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