El Black Friday en Venezuela, una tradición estadounidense de descuentos que ha sido adoptada en el país durante los últimos cinco años, no cumplió con las expectativas en este 2023.
Aunque algunas tiendas lograron atraer a más clientes de lo habitual, otras mantuvieron un nivel similar al de años anteriores.
De acuerdo a las búsquedas en Google Trends, una herramienta de Google Labs que muestra los términos de búsqueda más populares, el interés por el término «Black Friday» en Venezuela ha disminuido.
En 2019, el término alcanzó su pico de popularidad con una puntuación de 100, en 2020 cayó a 66 puntos y el año pasado, cuando Venezuela tuvo una leve recuperación económica, volvió a aumentar a 74.
Sin embargo, este año la cifra se redujo a 48, según informó Bloomberg Línea.
A pesar de la digitalización, los principales centros comerciales de Caracas y las tiendas de electrodomésticos y tiendas por departamentos no experimentaron una gran afluencia de clientes como en años anteriores.
Se verificaron los precios de 10 artículos en las tiendas de electrodomésticos Damasco y Daka días antes de la promoción y ninguno de ellos fue modificado.
En otros casos, se encontraron ajustes de precios que oscilaron entre los 20 y 70 dólares.
Los clientes consultados expresaron que las ofertas no fueron lo suficientemente atractivas y algunos consideraron que el Black Friday en Venezuela no funciona realmente.
Esta tendencia de debilidad en el Black Friday también se ha observado en Estados Unidos, según las búsquedas en Google Trends.
El término ha experimentado una disminución significativa en popularidad desde su punto máximo en 2019, alcanzando solo un 25 en el día de celebración.
El contexto económico incierto ha sido un obstáculo para los consumidores y aunque se observaron largas filas en varios comercios y países que siguen esta tradición, también se ha notado una disminución en la afluencia de clientes.
En Venezuela, después de experimentar un crecimiento del 15% en 2022, según cifras oficiales, la actividad económica ha caído un 7,6% en el primer trimestre y un 6,3% entre abril y junio, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Esto se ha traducido en una precariedad en el consumo durante el Black Friday.
Con esta realidad, el futuro del Black Friday en Venezuela sigue siendo incierto, ya que la falta de ofertas atractivas y la desconfianza de los consumidores han afectado el éxito de esta tradición en el país.
Los comercios y las autoridades deberán buscar nuevas estrategias para revitalizar esta fecha comercial y adaptarla a las necesidades de los venezolanos.