La reunión de la OPEP+, originalmente programada para el jueves y posteriormente reprogramada como una videoconferencia, se espera que sea agitada a menos que Arabia Saudita y sus socios lleguen a un acuerdo para reducir las cuotas de producción de petróleo.
Según fuentes cercanas a las discusiones, Arabia Saudita está luchando por convencer a los países africanos de reducir su producción de petróleo, ya que desea mantener los precios más altos de lo que están actualmente.
El debate se centra en cómo distribuir la carga entre los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y sus diez aliados encabezados por Rusia.
Hasta ahora, Arabia Saudita ha asumido la mayor parte de los recortes voluntarios de producción, dejando de extraer un millón de barriles diarios desde julio. Sin embargo, el anuncio sorpresa de la reunión ha generado dudas sobre si Arabia Saudita está dispuesta a mantener esta estrategia más allá de 2023.
Aunque inicialmente hubo una caída en los precios del petróleo después del anuncio, los mercados se han vuelto tranquilos y algunos creen que el desacuerdo se limita a ciertos países africanos.
Arabia Saudita parece estar dispuesta a asumir la mayor parte de los esfuerzos, pero espera gestos de otros miembros de la OPEP+. Sin embargo, esto no está garantizado, ya que Angola y Nigeria están buscando aumentar su producción de petróleo para 2024.
Si no se llega a un acuerdo, es probable que la OPEP+ tenga que conformarse con una estrategia similar a la actual, con Arabia Saudita liderando los esfuerzos. Un acuerdo unánime entre los 23 miembros parece poco probable debido a sus intereses divergentes.
A pesar de esto, los inversores advierten que la caída de los precios del petróleo puede continuar, ya que han disminuido significativamente desde su último pico a finales de septiembre. Los precios del crudo Brent y WTI han caído alrededor del 18-21%, situándose alrededor de los 80 dólares por barril.
La economía de China, el principal importador de petróleo del mundo, está experimentando dificultades en su recuperación poscovid, lo que también contribuye a la baja demanda de petróleo. Además, la preocupación por la inflación y las altas tasas de interés actuales están afectando al crecimiento económico.
Además, la producción récord de petróleo en Estados Unidos y Brasil, junto con el aumento de la producción en países exentos de las reducciones de la OPEP+ como Libia, Venezuela e Irán, también están ejerciendo presión sobre los precios del petróleo.
En resumen, los analistas predicen que los precios del petróleo seguirán cayendo independientemente de la decisión de la OPEP+, lo que beneficiará a los países consumidores.