Un total de 356.513 miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) han sido desplegados desde hoy para garantizar la seguridad del referendo no vinculante del 3 de diciembre. El gobierno busca reforzar su defensa en la disputa territorial con Guyana, que abarca un área de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, lideró la activación del «Plan República» en Caracas, en presencia de los ministros de Interior y Defensa, Remigio Ceballos y Vladimir Padrino, respectivamente, y otras autoridades.
Amoroso informó que 139.227 personas estarán involucradas en la consulta, incluyendo un 60% de ciudadanos seleccionados como miembros de mesa, sin recibir remuneración, y 55.000 trabajadores que se desempeñarán como «personal técnico».
Por su parte, Ceballos destacó el apoyo «sin precedentes» de 51.778 agentes de los cuerpos policiales y la FANB, que se encargarán de preservar el orden y la seguridad en los centros de votación. Hasta ahora, esta tarea estaba exclusivamente a cargo de los militares.
Además, el fiscal general Tarek William Saab anunció la habilitación de una línea telefónica para recibir denuncias de los ciudadanos, y cerca de 1.200 fiscales supervisarán el desarrollo de la jornada para actuar ante cualquier intento de sabotaje.
El gobierno ha tomado precauciones ante posibles planes de sabotaje, especialmente interrupciones del servicio eléctrico, el día 3 de diciembre.
Aunque el referendo no implica un cambio inmediato en la disputa territorial, el gobierno de Nicolás Maduro confía en que el pueblo venezolano no permitirá que se aprovechen de un territorio que consideran propio.
En el referendo, los venezolanos responderán cinco preguntas planteadas por la Asamblea Nacional, incluyendo la posibilidad de crear una región para anexar el área disputada, que es rica en recursos minerales.