El conflicto entre Venezuela y Guyana por el territorio del Esequibo, una región rica en petróleo que ha sido objeto de disputa durante más de un siglo, ha sido discutido de manera urgente por el Consejo de Seguridad de la ONU. La reunión, solicitada por Guyana, se llevó a cabo a puertas cerradas y finalizó sin declaraciones o comunicados oficiales. Guyana alega que las recientes acciones tomadas por Venezuela en relación al Esequibo representan una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, asuntos de competencia de las Naciones Unidas.
El conflicto entre ambos países se ha intensificado desde 2015, cuando la empresa estadounidense ExxonMobil descubrió importantes reservas de petróleo en la zona en disputa. Tras un referéndum consultivo celebrado el 3 de diciembre, en el que más del 95% de los votantes aprobaron la creación de una provincia venezolana en el Esequibo y la concesión de la nacionalidad venezolana a los habitantes de la zona, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció planes para otorgar licencias de extracción de petróleo en aguas en disputa.
Venezuela sostiene que el Esequibo forma parte de su territorio, basándose en acuerdos históricos anteriores a la independencia de Guyana del Reino Unido en 1966. Por su parte, Guyana defiende un laudo de 1899 y busca la ratificación de este por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), una instancia desconocida por Venezuela.
El conflicto ha generado tensiones y acusaciones mutuas entre ambos países. Estados Unidos anunció ejercicios militares en Guyana, lo que fue considerado una provocación por parte del ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino. Venezuela ha acusado al presidente guyanés, Irfaan Ali, de ser un «esclavo» de Exxon y de permitir la presencia de bases estadounidenses en su territorio.
En medio de la escalada de tensiones, Rusia ha instado a una resolución pacífica del conflicto y ha propuesto la mediación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). El presidente brasileño, Lula da Silva, también ha manifestado su preocupación por la posibilidad de un conflicto en la región y ha reforzado la presencia militar en las fronteras con Guyana y Venezuela.
Mientras tanto, analistas señalan que el referéndum y el aumento de la retórica nacionalista por parte del gobierno venezolano podrían ser un intento de desviar la atención de la convocatoria a elecciones libres en Venezuela el próximo año. El chavismo ha acusado de traición a la patria a varios líderes opositores por manifestarse en contra del referéndum, y la fiscalía ha anunciado el arresto de un estadounidense y un opositor por supuesta conspiración con ExxonMobil en el conflicto.
El Consejo de Seguridad de la ONU continúa debatiendo la situación y se espera que se tomen medidas para buscar una solución pacífica y negociada al conflicto entre Venezuela y Guyana por el Esequibo. La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos, consciente de la importancia de preservar la paz y la estabilidad en la región.