Estimado Presidente Nicolás Maduro,
Me dirijo a usted con gran preocupación y con un llamado a la compasión y la justicia. En estos momentos difíciles para la familia Baduel, quisiera expresar mi profunda inquietud por la situación de Josnar Adolfo Baduel, quien sigue detenido en la cárcel El Helicoide, sumido en un dolor que solo aquellos que han experimentado una pérdida tan trágica pueden comprender.
En el pasado, he tenido conversaciones privadas sobre este caso con el ex presidente español Rodríguez Zapatero.
Josnar Adolfo Baduel ha atravesado un sufrimiento inimaginable al presenciar la muerte de su padre, el general Baduel, mientras se encontraban encarcelados juntos. Su hermana ha compartido públicamente que Josnar suplicó una y otra vez por atención médica para su padre, pero lamentablemente sus súplicas no fueron escuchadas. Esta carga emocional y psicológica es inmensa, y es difícil imaginar el dolor que Josnar ha tenido que soportar.
En momentos como este, es crucial recordar nuestra humanidad y compasión. La detención de Josnar Adolfo Baduel en estas circunstancias tan difíciles no solo es una tragedia para él y su familia, sino que también representa una violación de los valores fundamentales de justicia y compasión que todos compartimos.
Por lo tanto, le ruego encarecidamente, en nombre de la humanidad y la compasión, que considere la posibilidad de liberar a Josnar Adolfo Baduel. Le pido que reflexione sobre el sufrimiento que ha experimentado y que tome medidas para aliviar su carga emocional. La liberación de Josnar no solo sería un acto de justicia, sino que también enviaría un poderoso mensaje de empatía y compasión a todo el país.
Presidente Maduro, en momentos de dolor y sufrimiento, es fundamental mostrar liderazgo y compasión. Le insto a tomar medidas para aliviar el sufrimiento de Josnar Adolfo Baduel y demostrar al mundo que Venezuela es un país que valora la justicia, la compasión y la humanidad.
Con la esperanza de que escuche estas palabras con el corazón abierto, le saludo con respeto y esperanza.
Atentamente,
Leocenis García
Presidente de Prociudadanos