La comunidad de migrantes venezolanos en Chile se unió para ayudar a combatir los devastadores incendios forestales que arrasaron Valparaíso, donde perdieron la vida al menos 131 personas. Conscientes de la solidaridad que recibieron cuando llegaron al país, los venezolanos organizaron jornadas de recolección de insumos y se sumaron a los esfuerzos de extinción del fuego.
Gregory Gómez, administrador de la cuenta de Instagram Diáspora Venezolana en Chile, fue uno de los venezolanos que participó activamente en las labores de extinción de incendios. Él relató que llevaron palas, picos, un generador de energía y una cisterna para combatir el fuego, y en colaboración con los helicópteros que trabajaban en la zona, lograron salvar muchas casas.
La experiencia de colaborar en la extinción de los incendios fue impactante para Gómez, especialmente al ver cómo las personas perdían sus hogares y el sacrificio de toda una vida. Algunas personas se negaban a abandonar sus casas y preferían arriesgarse a perderlo todo. También fue desgarrador presenciar a las familias tratando de apagar las llamas con los recursos limitados que tenían.
Gómez destacó que no fueron los únicos venezolanos que ayudaron en la tragedia. Incluso aquellos que trabajaban como repartidores a domicilio se adentraron en las zonas de difícil acceso para llevar alimentos, agua y otros suministros a los afectados. Además, muchos venezolanos contactaron a Gómez a través de las redes sociales para ofrecer su colaboración.
Otro grupo de migrantes llamado Grupo de Panas también se unió a las labores de ayuda. Este grupo de amigos decidió recolectar alimentos no perecederos y agua para llevar a las personas afectadas por los incendios. Establecieron un centro de acopio en Santiago de Chile y se enfocaron en recolectar la mayor cantidad posible de agua, además de productos de aseo personal.
Los migrantes venezolanos que se sumaron a la ayuda en medio de la tragedia lo hicieron por dos motivos principales: en agradecimiento al recibimiento que tuvieron en el país y por solidaridad humana. Manifestaron su compromiso de seguir ayudando en todo lo que puedan en cualquier situación de necesidad que la sociedad chilena enfrente.
Ambos colaboradores resaltaron que son más los venezolanos que hacen el bien que los que hacen el mal, y pidieron no estigmatizar a la comunidad de migrantes en Chile. Agradecieron la oportunidad que han tenido en el país y se comprometieron a seguir dando ejemplo con buenas acciones, como ayudar a personas en situación de calle y repartir alimentos.
La solidaridad de los migrantes venezolanos en Chile durante los incendios forestales demuestra el espíritu de colaboración y apoyo mutuo que existe entre las comunidades migrantes y locales. Estas acciones demuestran que la nacionalidad no debe ser un obstáculo para ayudarnos unos a otros en momentos de necesidad.