A diferencia del gobierno de Brasil, países de la región como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y Paraguay, manifestaron su preocupación por la situación de derechos humanos en el país gobernado por Nicolás Maduro
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el domingo que desconoce lo que ocurre en Venezuela, después de que el gobierno de Nicolás Maduro ordenó el cierre de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Caracas y la expulsión de su personal en un plazo de 72 horas.
«No tengo información sobre lo que está pasando, la pelea de Venezuela con la ONU», declaró el mandatario durante una rueda de prensa en Adís Abeba, en Etiopía, antes de regresar a su país tras una agenda de casi una semana en África, donde participó en la 37 Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana.
Lula da Silva aseguró que podrá responder con precisión la pregunta después de que esté en Brasil y se reúna con su equipo de política exterior.
A diferencia del gobierno de Brasil, países de la región como Argentina, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y Paraguay, manifestaron su preocupación por la situación de derechos humanos en Venezuela. Incluso, el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou recibió duras críticas por parte del régimen socialista por dejar en claro su oposición a las políticas antidemocráticas en el país.
Eso llevó a que se involucrara el exmandatario José «Pepe» Mujica, quien afirmó que en Venezuela hay un gobierno autoritario y que a Nicolás Maduro podría llamársele «dictador», declaraciones que causaron revuelo debido a la cercanía que en su momento tuvo el uruguayo con Hugo Chávez y hasta con el propio Maduro cuando llegó al poder.
La «narrativa» sobre Venezuela
Ya en meses recientes, Luiz Inácio Lula da Silva hizo unas declaraciones sobre la situación en el país que causaron indignación, sobre todo en sectores de derechos humanos y de la oposición democrática venezolana. Después de una reunión con Maduro, el mandatario brasileño dijo que las denuncias sobre violaciones de derechos humanos y de democracia forman parte de una «narrativa».
«Usted sabe la narrativa que se construyó contra Venezuela, de la antidemocracia, del autoritarismo», dio Lula dirigiéndose al gobernante socialista a mediados del año pasado.