Han pasado 17 horas desde que el cuerpo del teniente retirado Ronald Ojeda fue encontrado desmembrado dentro de una maleta en una toma en Maipú. Aunque aún no se esclarece el móvil del crimen, nuevas revelaciones arrojan luz sobre su turbulento pasado. Según su autobiografía, antes de su secuestro, Ojeda detalla su detención y tortura en Venezuela, así como su huida hacia Chile.
Con Informacion de La Tercera
En su relato de 185 páginas, el teniente venezolano Ronald Leandro Ojeda Moreno expone su «adoctrinamiento» en el ejército de su país, su arresto por conspiración contra el régimen de Nicolás Maduro, las torturas sufridas y su posterior escape a Chile. Este texto no solo es una autobiografía, sino también una denuncia y una advertencia.
El fiscal Héctor Barros ha seguido varias líneas de investigación, aunque la hipótesis de motivaciones políticas detrás de la desaparición de Ojeda se ha debilitado. Un menor de 17 años, extranjero, ha sido detenido en relación con el posible secuestro y homicidio, mientras que otras órdenes de arresto están pendientes de ejecución.
La audiencia de control de detención se llevó a cabo en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, donde se decidió extender el plazo de investigación y programar la formalización del sospechoso para el próximo lunes. Según Barros, la fecha de la muerte se estima entre 7 y 10 días antes del descubrimiento del cuerpo.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha expresado sus condolencias a la familia de Ojeda, calificando el crimen como un acto de «criminalidad extrema».
Javier Ojeda, hermano del teniente, ha manifestado el deseo de la familia de identificar personalmente el cuerpo encontrado en Maipú. Además, reveló que su hermano, tras escapar de Venezuela por acusaciones de traición al régimen de Maduro, dejó un diario detallando sus experiencias antes de su desaparición.
El relato comienza el 25 de marzo de 2017, cuando Ojeda, casado y con un hijo en camino, estaba de guardia en Apure, Venezuela. Fue detenido durante una reunión en Caracas, donde fue acusado de conspiración y entregado a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Ojeda describe en su diario las torturas brutales que sufrió en manos de la DGCIM, incluyendo golpizas, asfixia, descargas eléctricas y simulacros de ejecución. Estas atrocidades se prolongaron durante 13 días en una celda oscura y sucia, mientras su familia era informada falsamente sobre su situación.
El relato de Ojeda también expone la corrupción y los abusos dentro del ejército venezolano, así como su determinación para resistir a pesar de las adversidades. Sus palabras finales, citadas en su libro, resuenan como un llamado a la acción y una advertencia para todos: «La Libertad nació sin apellidos. Nació libre como el viento, con nombre de mujer y pare hijos con sangre de libertad. Hoy vinieron por mí; mañana irán por ti. Todos somos culpables, hasta que se demuestre lo contrario».