La reciente captura de dos miembros de la banda criminal conocida como el Tren de Aragua ha sido considerada como un duro golpe por parte del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Estos arrestos se llevaron a cabo en Colombia y Estados Unidos gracias a la colaboración entre las autoridades de ambos países.
El primer detenido, John Alberto Uzcátegui Rondón, alias «Gocho», fue capturado en el departamento de Antioquia, mientras que el segundo, Aderbis Segundo Pirela, alias «Pedrito» o «Maracucho», fue arrestado cerca de San Antonio, Texas. Según Galán, ambos forman parte de la organización liderada por alias «Satanás», uno de los cabecillas del Tren de Aragua.
Alias «Satanás», cuyo verdadero nombre es José Manuel Vera Sulbarán, fue capturado el año pasado en Ecuador y posteriormente entregado a las autoridades colombianas. Sin embargo, debido a sus amenazas contra los guardias, ha sido trasladado de prisión en varias ocasiones.
El Tren de Aragua, una banda criminal originaria de Venezuela y que se ha expandido por varios países de América Latina, es señalada como una de las responsables del aumento de la violencia en Bogotá, principalmente a través de robos, extorsiones y homicidios.
En cuanto a «Gocho», el alcalde informó que es el jefe de sicarios del grupo liderado por «Satanás» y ya ha comparecido ante un juez en Bogotá para responder por varios delitos, incluyendo concierto para delinquir, tráfico y fabricación de armas de fuego, homicidio agravado, tortura, desplazamiento forzado y tráfico de estupefacientes.
La Fiscalía ha señalado que existen pruebas que indican la participación de «Gocho» en varios crímenes ocurridos en la localidad de Kennedy, uno de los barrios del sur de Bogotá. Según la Fiscalía, «Gocho» se encargaba de extorsionar a comerciantes y trabajadores sexuales en el sector de La 38 en Kennedy, exigiéndoles un pago semanal bajo amenazas de ser perjudicados por el Tren de Aragua.
Entre los asesinatos atribuidos a «Gocho» se encuentra el de un niño de siete años y el de un comerciante, ambos relacionados con casos de extorsión.
En cuanto a la captura de Pirela en Estados Unidos, considerado el segundo al mando de la banda de «Satanás», el alcalde Galán lo calificó como un avance adicional importante en la lucha contra estas mafias que operan en Bogotá y que han generado miedo y violencia.
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general José Daniel Gualdrón, se había estado siguiendo los pasos de Pirela durante meses. Se pudo establecer que había cruzado la frontera con Panamá escondido entre los miles de migrantes que atraviesan la selva del tapón del Darién a diario, con el objetivo de llegar a Estados Unidos para solicitar asilo. Finalmente, fue capturado en Texas.
Tras estas capturas, las autoridades centrarán sus esfuerzos en la búsqueda de otro miembro de la banda conocido solamente como «Moisés».