El gobierno de Nicolás Maduro ha acusado a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de estar involucrada en «crímenes contra el orden constitucional», incluyendo planes de magnicidio contra el presidente.
El ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, afirmó que la PUD actúa como una sociedad de cómplices y que intentan confundir a la opinión pública para encubrir su participación en estos crímenes.
Según Ñáñez, los miembros de la plataforma opositora, que firmaron un acuerdo con el gobierno el año pasado, forman parte de un pacto y nunca han condenado el asalto a los cuarteles militares ni los intentos de magnicidio. El ministro aseguró que se defenderá la paz y habrá justicia.
Estas declaraciones se produjeron en respuesta a una publicación de la PUD en la que denunciaban la intención del gobierno de continuar la persecución contra las fuerzas democráticas. El presidente había calificado al partido Vente Venezuela, que forma parte de la coalición y está liderado por María Corina Machado, como «terrorista».
El gobierno chavista afirmó que en las últimas semanas han desmantelado varios intentos de magnicidio y desestabilización, incluyendo uno en el que un extremista de Vente Venezuela fue detenido con armas para atentar contra la vida del presidente.
El partido de Machado rechazó rotundamente estas acusaciones, considerándolas infundadas y parte de una estrategia del régimen para justificar más persecución y detenciones contra aquellos que exigen cambios democráticos en el país.