Venezuela está experimentando una crisis sin precedentes debido a una oleada de incendios forestales, causada por una sequía agravada por el cambio climático en la región amazónica.
Según datos de la agencia brasileña de investigación Inpe, encargada de monitorear América del Sur, se han registrado más de 30,200 puntos de incendio en el país entre enero y marzo, alcanzando el nivel más alto desde 1999, informó Reuters.
Estos incendios no solo afectan al Amazonas, sino también a otros bosques y pastizales de Venezuela.
Los investigadores atribuyen la propagación descontrolada de estos incendios, en gran medida provocados por la actividad humana de despejar tierras para la agricultura, a las altas temperaturas y la escasez de lluvias en el norte de América del Sur. Además, el fenómeno de El Niño también ha sido señalado como un factor contribuyente.
Aunque las lluvias han brindado cierto alivio en las regiones del sur, los expertos advierten sobre la posibilidad de megaincendios una vez que llegue la temporada seca.
Durante las vacaciones de Semana Santa, cientos de bomberos tuvieron que enfrentarse a un grave incendio que amenazaba el Parque Nacional Henri Pittier en el estado de Aragua.
En otras áreas, como Guayana, el humo ha cubierto la ciudad, obligando a cientos de familias a ser evacuadas como medida preventiva.
El presidente Nicolás Maduro declaró que los incendios, tanto los forestales como los ocurridos en una empresa de transporte y un hospital, forman parte de una «estrategia del fascismo» para generar disturbios y malestar en un año electoral.
Maduro informó que las autoridades de seguridad han arrestado a un número no especificado de personas en los estados de Yaracuy y Aragua, así como en el bosque de Uverito en Monagas, por iniciar incendios. Aunque no proporcionó detalles adicionales.
Además, Maduro denunció dos incendios «provocados» el domingo en el estado de Zulia, en una reserva petrolera y en un hospital oncológico.
El presidente enfatizó que se ha dado la orden de aumentar la vigilancia y el patrullaje en todos los organismos de seguridad e inteligencia, así como entre la población en general.