Quién es Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez en el centro de una investigación por la que el presidente de España se plantea renunciar

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«Mi corazón está lleno de amor por mi esposa, quien soporta impotente el fango que le arrojan día tras día».

Estas palabras poco comunes en la política española fueron pronunciadas por el presidente Pedro Sánchez al anunciar que se tomará unos días para reflexionar si debe renunciar a su cargo o no.

En el centro de la polémica y de su decisión se encuentra Begoña Gómez, compañera de Sánchez desde hace más de 20 años.

Gómez, de 49 años y nacida en Bilbao, se convirtió en el foco de atención después de que un tribunal de Madrid admitiera una denuncia en su contra por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Esto llevó a su esposo a suspender su agenda pública hasta el próximo lunes.

La denuncia fue presentada por Manos Limpias, una organización envuelta en polémica debido a que su fundador, Miguel Bernad, es un antiguo militante de ultraderecha que ha ganado notoriedad presentando denuncias judiciales sobre presuntos casos de corrupción política que a menudo se archivan.

La denuncia se basa en publicaciones en varios periódicos españoles. Bernad emitió un comunicado en el que afirmaba que «será el juez quien deberá comprobar si estas informaciones periodísticas son ciertas o no».

A pesar de haberse mantenido en un discreto segundo plano desde que su esposo asumió la presidencia en 2018, Begoña Gómez se ha convertido en una figura central que podría definir los próximos cambios políticos en España.

Gómez estudió Marketing, obtuvo un máster en administración de empresas y se especializó en la captación de fondos para organizaciones no gubernamentales.

Desde 1999, ha trabajado como asesora para entidades y empresas como Amnistía Internacional, Intermón Oxfam, Deutsche Bank y Old El Paso, según informa el diario El Correo. También ha codirigido un máster en la Universidad Complutense sobre captación de fondos.

«Su iniciativa y su entusiasmo por hacer cosas» son características destacadas de su perfil, según fuentes cercanas consultadas por El Correo.

Actualmente, según su perfil en LinkedIn, ocupa el cargo de directora en la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva en la misma universidad.

Antes de eso, fue directora del Africa Center de la universidad privada IE, un centro dedicado a promover «una visión afrocéntrica de la modernidad y el futuro a través de alianzas con innovadores africanos». Dejó ese cargo en 2022.

Algunas de las supuestas irregularidades de las que se le acusa en la denuncia de Manos Limpias se refieren a su tiempo en ese cargo.

La denuncia, admitida por el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, afirma que Gómez, aprovechándose de su relación con el presidente del Gobierno, habría recomendado o avalado a empresarios que se presentaron a licitaciones públicas.

Una de las empresas beneficiadas con fondos públicos, Globalia, es propietaria de la aerolínea Air Europa, que supuestamente acordó pagar 15.000 euros al año, aproximadamente 16.047 dólares, para vuelos en primera clase de Gómez y sus asesores.

Aunque ella aún no se ha pronunciado públicamente sobre el asunto, su esposo afirmó en la carta en la que anunció su posible renuncia que se trata de hechos «tan escandalosos en apariencia como inexistentes» y que Gómez defenderá su «honorabilidad» en los tribunales.

La primera gran aparición de Begoña Gómez fue en 2015, cuando Pedro Sánchez se convirtió en candidato del Partido Socialista para llegar a La Moncloa.

En su discurso de proclamación como candidato, apareció junto a Begoña, vestida de rojo intenso. En esa ocasión, Sánchez destacó la importancia de su esposa en su vida.

«Gracias porque cada noche, cuando regreso a casa, tu alegría borra mi cansancio», le dijo, mostrando un cariño poco común en la política española.

No es de extrañar, ya que Gómez y Sánchez llevan más de 20 años juntos después de enamorarse «a primera vista» en una fiesta. Se casaron por lo civil en 2006 y tienen dos hijas, de 19 y 17 años, de las que, por deseo de sus padres, no hay fotos públicas.

Pero más allá de su vida sentimental, Begoña Gómez es un pilar fundamental en la carrera política de Sánchez.

En su libro «Manual de resistencia», publicado en 2019, Sánchez deja claro que «la primera es Begoña» y que fue ella quien le instó a presentarse nuevamente como líder de su partido después de haber dejado la secretaría general del PSOE en 2016 tras perder el apoyo del partido.

«Ella fue quien sostuvo a la familia», contaba Sánchez.

En una entrevista, Sánchez la describió como «constructiva, positiva y siempre viendo el vaso medio lleno».

Aunque no es militante del PSOE, Gómez ha apoyado los esfuerzos de Sánchez por impulsar su carrera política, como cuando aceptó participar en un video promocional de su candidatura para liderar el partido.

En Internet, también ha sido una activista a favor de los proyectos políticos de su esposo. Durante la campaña electoral de junio del año pasado, compartió videos y mensajes de apoyo a su candidatura, que logró mantenerse en el gobierno contra todo pronóstico.

En su perfil de LinkedIn, donde es muy activa, también muestra su interés por el feminismo.

Un ejemplo reciente fue su reacción ante el escándalo causado por el beso del entonces presidente de la Federación Española de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de premios del Mundial femenino conquistado por España en Sydney.

Es habitual verla en actos oficiales acompañando a Pedro Sánchez en eventos de Estado, como cumbres de la OTAN en las que ha participado y en las que ha sido anfitriona de primeras damas y esposas de presidentes, como ocurrió en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio de 2022.

Después de cada evento, la prensa rosa española suele destacar su estilo y la muestra como referencia de moda. No es de extrañar, ya que es asidua a la Fashion Week Madrid, el evento de moda más importante de la capital española.

Sin embargo, ha concedido pocas entrevistas y, cuando lo ha hecho, sus declaraciones han estado relacionadas principalmente con Pedro Sánchez.

Aun así, no es la primera vez que es objeto de ataques e insultos. Algunos sectores de la derecha y la ultraderecha española la han llamado «Begoño», insinuando que es una persona transgénero, algo que también le sucedió a Michelle Obama en su momento.

En una entrevista con el periodista Jordi Évole, Pedro Sánchez se refirió a todas estas acusaciones como «barbaridades que se han dicho sobre ella… no por su transexualidad, sino por la forma en que se la ataca personalmente».

También afirmó en esa misma entrevista: «Ella ha sufrido, pero lo ha llevado con mucha entereza».