Tras el lamentable accidente que cobró la vida del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, el vicepresidente Mohammad Mokhber tomará temporalmente las riendas del país. Sin embargo, su nombramiento como presidente interino está sujeto a la cumplimentación de varios requisitos y la aprobación del líder supremo, Ali Jamenei.
Según la Constitución iraní, los titulares de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, incluido el vicepresidente, están obligados a convocar elecciones para designar un nuevo presidente dentro de los 50 días posteriores a la asunción del cargo interino. El ayatolá Ali Khamenei, máxima autoridad de Irán, ha encargado a Mohammad Mokhber la organización de estos comicios.
El artículo 131 de la Constitución de la República Islámica establece “en caso de fallecimiento, destitución, dimisión, ausencia o enfermedad del presidente durante más de dos meses, el vicepresidente primero asumirá los poderes del presidente”.