La moneda nacional sólo existe de manera virtual en las transacciones electrónicas. En su lugar circulan dólares y euros. Los billetes viejos sirven de adorno, hacer origami, carteras y encender hogueras
Por Ludmila Vinogradoff / abc.es
Ya no queda piedra sobre piedra en Venezuela. La ola destructiva del régimen chavista ha terminado por pulverizar la moneda nacional al cumplirse ahora en agosto dos años de haber lanzado Nicolás Maduro su reconversión monetaria con la que ha hecho trizas los bolívares.
El bolívar solo existe de forma nominal y virtual en las transacciones electrónicas bancarias y comerciales con tarjetas de plástico, y ha sido reemplazado por las divisas internacionales como el dólar y el euro ante el fracaso de la política monetaria chavista, dicen los economistas.
Los niños ya no dicen «dame un bolívar», sino «dame one dólar» cuando piden limosnas en la calle o recorren las kilométricas colas de coches que esperan por repostar la escasa gasolina en las estaciones de servicio. En su memoria ya no figura el billete con el rostro de Simón Bolívar, sino el verde con la efigie de George Washington.
En la misma cola de automóviles en una gasolinera de Caracas una mujer de unos 45 años vendía carteras y cintillos a cinco dólares hechas con billetes de bolívares viejos. «Los hace mi hermana que tiene habilidades para manualidades», confiesa orgullosa. En su casa tiene una buena reserva de billetes caducados que le sirven para ganarse la vida y encender el fogón de leña cuando se le acaban las cerillas y la bombona de gas.
Hace dos años Maduro decidió borrar cinco ceros al bolívar y decretar la paridad con el dólar para maquillar la profunda devaluación que había sufrido la moneda nacional bajo su administración. Sin embargo, la inflación galopante logró sumar otra vez los cinco ceros en poco tiempo dejando moribundo al bolívar sin poder recuperarse.
El nuevo cono monetario duró menos de un año. La Casa de la Moneda imprimió nuevos billetes, pero en pocos meses volvió a escasear al punto que se agotó el papel moneda para nuevos tirajes. El dólar ya cubre las transacciones de compra y venta del 65% del mercado local y los bancos han comenzado a abrir cuentas en divisas extranjeras.
Durante los 21 años de chavismo el bolívar ha sufrido tres reconversiones monetarias: una con Hugo Chávez y dos con los siete años de Maduro, pese a larga bonanza petrolera cuyo barril llegó a costar más de 100 dólares. El chavismo llegó incluso a politizar la moneda nacional, calificándo de «bolívar fuerte» a «bolívar soberano».
«Hoy se cumplen dos años de la segunda reconversión monetaria realizada por el chavismo-madurismo con la cual eliminaron 5 ceros al bolívar. Ese 20 de agosto de 2018 el salario mínimo mensual era de 30 dólares y hoy es 1,30 dólares. Acabaron con el país, con su moneda y con los salarios», sentencia el diputado José Guerra, exdirector del Banco Central de Venezuela (BCV).
En ese tiempo la escalada inflacionaria de los bienes y servicios aumentaron 3.443.711%, posicionándose como la más grande y larga hiperinflación del mundo, según cifras de la Asamblea Nacional.
El tipo de cambio oficial del BCV era de 60 bolívares, hoy es de 296.769 bolívares por dólar. El dólar paralelo se encontraba en 59,21 bolívares y hoy es de 308.859 bolívares por dólar.
Las reservas internacionales del BCV cayeron de 8.509 millones de dólares en agosto de 2018 a 6.421 millones de dólares hoy día. La producción petrolera ha caído de 3,3 millones barriles diarios al inicio del chavismo a menos de 400.000 barriles hoy día. Antes había 65 taladros extrayendo crudo y hoy solo 1 taladro sigue operativo, dice el economista Jesús Cacique.
El economista Asdrúbal Oliveros señala que desde que Maduro llegó al poder en 2013 la economía se ha contraído 86% y con la pandemia del coronavirus este año llegaría a superar 30% de contracción.
Un desplome económico solo superado por Liberia
El diputado y economista Ángel Alvarado indicó que, sin haber pasado por una guerra, el derrumbe económico financiero de Venezuela sólo es superado por Liberia, «un país que tuvo una guerra civil de dos décadas».
«Ni la caída del comunismo en la Unión Soviética, ni el periodo especial cubano, ni la guerra civil de Libia, ni la guerra del Golfo de 1991, ni ninguna otra catástrofe que desde el mundo moderno haya experimentado guerras, han tenido un empobrecimiento tan acelerado de una economía, una destrucción de la capacidad de generar riquezas, una destrucción de la actividad económica como la que se está viendo en Venezuela mientras Maduro ocupa el poder», explicó Alvarado.
Con su fracasada reconversión monetaria, Maduro ha dejado los billetes viejos para el recuerdo. Muchos adornan sus arbolitos con bolívares en desuso. Otros empapelan paredes para no comprar pintura o prefieren hacer origamis y cintillos para revenderlos.