El ex enviado especial de la Administración de Donald Trump para Venezuela, Elliott Abrams, pidió este sábado al presidente Joe Biden no olvidarse de la negociación que tiene lugar en México, aunque el centro de su atención internacional sea Afganistán.
Y lo dice porque Estados Unidos se negó (sin decirlo) a ser el vocero principal de la delegación opositora (así como Rusia lo es para el chavismo) en Ciudad de México y su lugar fue tomado por los Países Bajos.
En un artículo publicado en The Hill, Abrams agrega que su país debe apoyar a la oposición inclusive si esta decide eliminar el gobierno interino y participar en las elecciones del 21N.
Sostiene además que los negociadores opositores en México sienten la presión de los partidos políticos que están «lanzados» a las regionales aunque sin expresarlo explícitamente (véase, por ejemplo, la reciente declaración de Tomás Guanipa). Cree, por eso, que la negociación podría generar condiciones mínimas para las elecciones de noviembre que le permita a la oposición participar en ellas.
El ex enviado especial también es enfático en pedirle a Biden que no acepte a Nicolás Maduro como el legítimo presidente de Venezuela ni que envíe embajador a Washington. Ni tampoco levante las sanciones hasta que el régimen libere a los prisioneros políticos, permita una prensa libre, que los exiliados regresen y la entrega de los partidos a sus líderes naturales.