Cuba y Rusia están mandando a Venezuela vacunas experimentales para, presumiblemente, probar medicinas en el país
La Academia Nacional de Medicina emitió un comunicado en el que advierte que China y Rusia, además de enviar vacunas a Venezuela, mandan productos experimentales que no están certificados, como los fármacos Abdala y Soberana 02 -que están en fase de estudios en Cuba- y la EpiVacCorona, procedente de Rusia.
“No todo lo que llega son vacunas: desde sectores gubernamentales se informa de la llegada al país de productos experimentales cubanos (Soberana 02 y Abdala, que se encuentran en ensayos clínicos en Cuba) y uno de Rusia (EpiVacCorona)”, alertó en la misiva.
La preocupación de la Academia de Medicina se agrava debido a la búsqueda por parte de la población venezolana de la automedicación contra la covid-19 «con terapias no probadas que incluyen ‘gotas milagrosas’”, haciendo referencia al carvativir o las «gotas milagrosas de José Gregorio Hernández», como las dio a conocer el mandatario Nicolás Maduro en días pasados.
Por ello, ratificó el respaldo a la iniciativa de traer medicinas al país por medio del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud -que solo permite importar el 20% de las dosis que necesita la población- y «otras alternativas» que sean válidas por el ente mundial con el fin que la población pueda recibir de forma equitativa, sin discriminación y gratis la vacuna contra la enfermedad.
«Se necesita con urgencia la colaboración y la cooperación internacionales para evitar una catástrofe humanitaria que aumenta rápidamente en el país”, pone el texto.
Además, reiteran que el suministro de vacunas contra la covid-19 «es espasmódico, insuficiente y no planificado debido a la ausencia de un Plan Nacional de Vacunación conocido», por lo que publicaron un artículo en la revista The Lancet -donde se publicaron los estudios de la Sputnik V- que en nuestro país no hay una estrategia que se sepa para inmunizar ni la compra suficiente de fármacos para hacerlo, mientras que otros países de la región ya lo han hecho.
«La cantidad de dosis de vacunas recibidas hasta ahora es insignificante comparada con la necesidad de vacunar al menos a 15 millones de personas, o el 70% de la población adulta del país. No existe información oficial sobre el número de dosis de vacuna administradas hasta el momento, pero se cree que son menos de trescientas mil, con rumores crecientes de un fuerte mercado negro de vacunas», refiere el escrito.
Por su parte, el secretario de la Academia Nacional de Medicina, Huniades Urbina, dijo a El Pitazo el domingo 23 de mayo que no existen cifras oficiales de vacunación y que las pocas medicinas que llegan al país se están manejando «a discreción», haciendo referencia a las jornadas que se hicieron en el hospital José Gregorio Hernández, conocido como los Magallanes de Catia.
Urbina señaló que el caso del Magallanes de Catia es un ejemplo de que “si no tienes un plan estructurado que la gente conozca, la vacunación no será efectiva”.
“Eso es una forma de hacer propaganda política y control social. Necesitan hacer este tipo de circo para que la gente diga ‘están vacunando en el Magallanes de Catia’, y con la angustia salga a buscar la vacuna. Allí vienen las colas, la vejación, viene el desastre, porque la gente realmente necesita vacunarse, pero no puedes hacer milagros con una escasa cantidad de vacunas”, expresó.
El mandatario Nicolás Maduro anunció que la semana que inicia el lunes 24 de mayo se arrancará una nueva fase de inmunización contra el coronavirus. Reveló que llegó al país un lote de un millón 300 mil vacunas contra la covid-19 directo desde China.
El gobernante dijo que en esta nueva etapa serán priorizados los trabajadores del sector servicios, personas menores de 60 años que padezcan dos o más enfermedades, pacientes renales y pacientes con VIH. Nicolás Maduro destacó que espera que junio, julio y agosto sean meses de «ofensiva» contra la enfermedad y de trampolín para que a final del 2021 se logre la «liberación» de los sectores.