Las intensas lluvias que han estado golpeando la zona centro-sur de Chile desde el fin de semana han causado graves estragos. Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), hasta el momento se han reportado tres personas fallecidas, más de 33.200 damnificados, 41.500 aislados y casi 33.000 evacuados.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que no se esperan más precipitaciones significativas en los próximos tres días en la zona centro-sur. Sin embargo, advirtió que se espera un episodio de bajas temperaturas y heladas en los valles y pre-cordillera, lo cual representa un alto riesgo para las personas en situación de calle.
Monsalve también dio detalles alarmantes sobre las cifras de precipitaciones registradas en la región del Maule. En la estación de monitoreo de Curicó, se acumularon 309 milímetros de lluvia en tan solo cinco días, con un récord de 150,2 milímetros en 24 horas el 20 de agosto. Estas cifras superan con creces los registros históricos anteriores, lo que demuestra la magnitud de los fenómenos climáticos que están afectando al país.
Ante esta situación, el presidente chileno Gabriel Boric anunció una serie de medidas de ayuda para las personas más afectadas. Estas incluyen un bono de recuperación de enseres de hasta 1,5 millones de pesos por hogar afectado, viviendas de emergencia y ayudas económicas para agricultores y pymes.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, estimó que los daños económicos causados por las lluvias podrían duplicar lo ocurrido en junio, cuando se reportaron pérdidas por 300 millones de dólares.
Las regiones más afectadas por las intensas lluvias son O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, todas ubicadas al sur de la Región Metropolitana, donde se encuentra la capital, Santiago.
Según los expertos, estos fenómenos climáticos son en parte consecuencia del fenómeno de El Niño, que está regresando con una fuerza histórica y sin precedentes. La situación es alarmante y requiere la atención y el apoyo de toda la comunidad para ayudar a las personas afectadas a recuperarse de esta devastación.