El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se ha reunido con la presidenta del Banco de Desarrollo del Brics, Dilma Rousseff, para formalizar la entrada de Argentina en esta institución. La adhesión de Argentina al Brics fue aprobada en agosto y se espera que se haga efectiva el próximo 1 de enero.
Durante el encuentro en Shangái, el mandatario argentino resaltó la importancia de esta oportunidad para abrir nuevos mercados, fortalecer los existentes, fomentar la inversión, aumentar las exportaciones y promover el desarrollo de tecnologías avanzadas.
Por su parte, Dilma Rousseff expresó su alegría al recibir al presidente en la sede del banco y recibir la solicitud de ingreso, que será evaluada por el consejo de administración.
El Banco de Desarrollo del Brics reafirmó su compromiso con el desarrollo sostenible y la cooperación global entre sus socios, entre los que ahora se incluirán Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.
La incorporación de Argentina al grupo Brics permitirá al país acceder a nuevas fuentes de financiación en un momento en el que enfrenta una caída de las reservas internacionales y busca ampliar sus intercambios comerciales utilizando monedas distintas al dólar como referencia.
Además de Fernández, en la reunión también estuvieron presentes el embajador argentino en China, Sabino Vaca; el presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce; la vicecanciller de Argentina, Cecilia Todesca; y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
El Gobierno de Argentina ha calificado el encuentro como «amigable», ya que Rousseff, como expresidenta de Brasil, tiene un conocimiento cercano de la situación del país. La política brasileña fue nominada para este cargo por el expresidente Lula da Silva, quien buscaba ampliar el número de miembros en el banco y combatir la desigualdad.