El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se embarcará en una gira de cuatro días por México, Ecuador y Colombia esta semana con el objetivo de persuadir a los migrantes de que no soliciten asilo en su ciudad.
Adams, alcalde demócrata, planea visitar estos tres países en un intento por abordar la afluencia masiva de migrantes que ha sobrecargado el sistema de albergues de la ciudad y ha agotado sus recursos financieros. Durante el último año, Nueva York ha recibido a aproximadamente 120,000 migrantes, y cientos más llegan diariamente en busca de alojamiento y empleo.
El alcalde tiene la intención de brindar una evaluación franca de la situación en Nueva York durante su visita. «Estamos al límite de nuestra capacidad», comentó Adams. Además, planea dejar en claro a los migrantes que venir a Nueva York no significa que se les garantizará un alojamiento lujoso ni empleo automático.
Adams ha hecho varias solicitudes urgentes para que haya un cambio en la política federal de inmigración y para recibir fondos que ayuden a la ciudad a manejar la llegada de migrantes. Estima que esto podría costar a la ciudad alrededor de $12 mil millones en alquiler de espacio en hoteles, construcción de nuevos albergues de emergencia y provisión de asistencia pública a los solicitantes de asilo.
La gira por América Latina comenzará en México, donde Adams asistirá al North Capital Forum y se reunirá con funcionarios gubernamentales. Luego viajará a Quito, Ecuador, para sostener más reuniones y finalmente se dirigirá a Bogotá, Colombia. También visitará la región del Darién, un peligroso tramo de la ruta que muchos migrantes atraviesan en su camino hacia Estados Unidos.
En un intento por abordar la saturación en los albergues de Nueva York, Adams ha implementado reglas más estrictas, limitando la estancia de los migrantes adultos a solo 30 días en las instalaciones operadas por el gobierno de la ciudad. Además, la ciudad está tratando de suspender un acuerdo legal de larga data que la obliga a proporcionar albergue a cualquier persona que lo solicite durante estados de emergencia en los que la población de los albergues aumente rápidamente.
Varios gobernantes municipales y estatales, incluidos los de Nueva York e Illinois, han pedido al gobierno federal que facilite la obtención de permisos de trabajo para los migrantes, lo que les permitiría cubrir sus propios gastos de comida y vivienda. La administración Biden ha respondido a esta demanda otorgando el Estatus de Protección Temporal a unos 472,000 venezolanos en Estados Unidos, lo que les permitirá solicitar permisos de trabajo.
Adams y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, han anunciado $38 millones en nuevos fondos estatales para ayudar a los migrantes a acceder a servicios legales. Sin embargo, para agilizar la concesión de permisos de trabajo a los migrantes en general, sería necesaria una ley del Congreso que reduzca el período de espera obligatorio de seis meses para los solicitantes de asilo que cruzan la frontera de manera ilegal. Dado el control dividido del Congreso, parece poco probable que se apruebe una ley de este tipo.
Además, la ciudad de Chicago también tiene planes de enviar una delegación a la frontera de Texas con México para reunirse con funcionarios y organizaciones no gubernamentales y brindar a los migrantes una imagen más realista de lo que les espera en la ciudad. El objetivo es controlar el número de personas que llegan y se quedan en Chicago, y se espera que este viaje a la frontera de Texas ayude a lograr ese objetivo.