Alemania ha iniciado un programa destinado a cualificar y brindar apoyo integral durante los próximos tres años a unos 2.200 trabajadores especializados interesados en recibir formación en México, Brasil y Colombia, según informó el Instituto Goethe en un comunicado.
EFE
Esta nueva colaboración entre el Instituto Goethe y la Agencia Federal de Empleo de Alemania está dirigida principalmente a trabajadores cualificados de los sectores de la restauración y la construcción en México, y la electrotecnia, la jardinería y el paisajismo, la sanidad, la educación y la pedagogía en Brasil y Colombia.
El secretario general del Instituto Goethe, Johannes Ebert, destacó que este es el proyecto de cooperación más importante hasta la fecha, centrándose específicamente en fomentar la migración legal de trabajadores cualificados y aprendices de América Latina hacia Alemania. Además, señaló que es un paso importante para diseñar de manera justa y exitosa el complejo proceso de atraer y cualificar a trabajadores especializados.
Por su parte, el director general del departamento internacional de la Agencia Federal de Empleo, Steffen Sottung, afirmó que el objetivo es promover una inmigración laboral justa y basada en las necesidades de Alemania. La agencia se encargará de reclutar, asesorar y colocar al personal cualificado, y subrayó que la formación lingüística a cargo del Instituto Goethe es un elemento esencial para una migración laboral exitosa e integración de los trabajadores cualificados.
El programa, llamado «Aptos para el mercado laboral alemán», ofrece el aprendizaje gratuito del idioma alemán en los niveles A1 y A2, con certificación final, en los tres países. Además, se busca llegar de manera más efectiva a las regiones rurales mediante cursos de idioma en línea.
En declaraciones publicadas en el diario «Süddeutsche Zeitung», Monika Schnitzer, una de los «cinco sabios» del Consejo Asesor de Economistas del Gobierno alemán, abogó por una mayor inmigración para contrarrestar la falta de personas cualificadas en Alemania. Schnitzer afirmó que Alemania necesita al menos 1,5 millones de inmigrantes al año para mantener el crecimiento demográfico y la mano de obra necesaria, y subrayó la importancia de una «cultura de acogida» para atraer y retener a trabajadores cualificados extranjeros en el país.