Amanda Dudamel, hija del exportero yaracuyano Rafael y de Nahir, agente inmobiliaria y reconocida arquitecta merideña, se convirtió en Miss Venezuela en 2021. Aunque es recordada por su participación en el Miss Universo 2022 como primera finalista, Amanda se presenta ahora como una emprendedora venezolana enfocada en dos de sus grandes pasiones: la moda y el café.
Amanda siempre ha tenido un fuerte deseo de contribuir a Venezuela y ahora ha encontrado las formas de hacerlo a través de sus proyectos. Su primer emprendimiento, llamado Fash, nació cuando comenzó a estudiar diseño a los 15 años y descubrió su pasión por la moda. Después de algunos años, Amanda logró estudiar Diseño de moda en Roma y renovó su marca, cambiando el nombre a Dudamel.
Con su marca Dudamel, Amanda ha creado su primera colección llamada Tributo, inspirada en su ciudad natal Mérida. La colección incluye ropa casual para damas y caballeros, con piezas tejidas a mano por artesanas merideñas. La paleta de colores de la colección es neutra y elegante, destacando los tonos tierra y sus derivados.
Amanda se inspira en diseñadores venezolanos como Jenny Bastida, Efraín Mogollón y Robin Morales, así como en diseñadores internacionales como Valentino, Fendi y Jacquemus. Su objetivo es fusionar la cultura venezolana con la moda de una manera pulcra y elevada.
Además de la moda, Amanda también es amante del café. Hace tres meses, se asoció con un amigo que tenía una reconocida marca de café en Mérida, y juntos lanzaron Tributo Coffee House. Su objetivo es convertirse en una casa de beneficio poscosecha y permitir que las personas conozcan el proceso de producción del café en Tovar.
En cuanto al café, Amanda describe su sabor como una experiencia religiosa. Su café insignia, Absolute Cherry, tiene notas acerezadas, panela y un toque de cacao. Tributo, por otro lado, es un sentimiento más que un sabor, con sensaciones aromáticas palpables en la boca.
Tanto la moda como el café de Amanda se caracterizan por ser ecofriendly y sostenibles. En cuanto a la moda, se enfocan en la versatilidad y la comodidad, reivindicando momentos incómodos en la búsqueda de prendas que se adapten a todos. En cuanto al café, trabajan con productores locales de la zona y se aseguran de cumplir con todas las certificaciones necesarias.
Amanda reconoce que emprender en Venezuela puede ser un desafío, pero enfatiza que todo comienza con un salto de fe. Agradece el apoyo moral y emocional que ha recibido a lo largo de los años y destaca la importancia de trabajar desde la convicción y el amor para alcanzar el éxito.