Un hombre de 83 años se encuentra en el centro de un juicio por homicidio después de matar a un intruso en su casa de campo en La Atalaya, Ciudad Real, durante el verano de 2021. El acusado, José Manuel Lomas Espadas, un exlibrero, ha declarado el pasado lunes en la Audiencia Provincial, defendiendo su acción como un acto de defensa propia. Según él, optó por proteger su propiedad en lugar de huir, expresando que “prefiere morir defendiendo su casa antes que salir huyendo y dejarla en manos de unos maleantes”.
🇪🇸 | "Prefiero morir defendiendo mi casa antes que salir huyendo y dejarla en manos de maleantes… Yo de mi casa no me voy."
— UHN PLUS (@UHN_Plus) April 13, 2024
Este anciano de 83 años enfrenta una acusación de 25 años de prisión por actuar en defensa propia. pic.twitter.com/tEJvyxVEoQ
La Fiscalía ha solicitado una condena de 25 años de prisión para el octogenario, quien ha estado en libertad provisional desde mayo de 2022. Durante el juicio, José Manuel narró cómo percibió un intento de robo la noche de la Pandorga en 2021, lo que lo llevó a armarse con una escopeta. Al enfrentar al intruso, que estaba equipado con una motosierra y otras herramientas presuntamente robadas, el acusado disparó a matar, argumentando que se sintió directamente amenazado.
El juicio ha revelado detalles dramáticos de una saga que el acusado describe como una “trama” de 40 años de robos y destrozos destinados a forzarlo a abandonar su propiedad. En su emotiva defensa, J.M.L. ha compartido su convicción de que había sido objeto de un plan para despojarlo de su hogar, mencionando incluso la posibilidad de que el cuerpo del ladrón fuese colocado en su propiedad por otros como parte de este supuesto complot. Este caso ha suscitado un debate sobre los derechos de propiedad y la autodefensa, poniendo en relieve las complejas interacciones entre la ley, la seguridad personal y la justicia.