Ángel Alvarado: Al bolívar lo mató la revolución

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Para el economista Ángel Alvarado la dolarización (No oficial) en Venezuela, es el resultado, y la consecuencia de la hiperinflación. Para este 2022 el experto financiero sostiene que aun cuando la economía va estar en un crecimiento bajo entre un 4, a 5 por ciento, muchas cosas van a depender del precio del petróleo, y asegura que Venezuela va a salir de la hiperinflación, pero va a seguir la inflación.

Por Daniel Guillermo Colina / @danielgcolina – La Patilla

En una entrevista Alvarado enfatizó que “al bolívar lo mató la revolución por completo(…), lo mató con la hiperinflación, y empobreció al pueblo venezolano y expulsó a seis millones de venezolanos producto de la misma hiperinflación”.

Dentro de sus pronósticos, señaló que habrá una economía desigual, los más afectados serán los trabajadores del sector público, y los pensionados. Manifestó que no ve la dolarización de dichos pagos, ya que a su juicio reitera que el Estado, tiene que salir de la hiperinflación para poder pensar en una mejora en los salarios.

“Salir de la hiperinflación no quiere decir que es salir de la inflación. Venezuela tiene la inflación más alta del mundo, por encima de 400 por ciento interanual, y eso hace que, si tu dejas el dinero un año en tu cuenta en bolívares, eso se va a desvanecer por completo”.

El economista indicó que todavía no están dadas las condiciones para desdoralizar la economía, hasta que la tasa de inflación sea de dos dígitos, o un dígito que es lo normal.

Explicó que se pretende colocar un impuesto a las transacciones en dólares, de manera tal, que te obliguen o incentiven a usar el bolívar de manera acelerada. Sin embargo, expresó que posiblemente muchas personas se planteen usar el bolívar al menos para transacciones de corto plazo.

No obstante, Alvarado considera que muchas transacciones se harán en efectivo, por lo que es muy sencillo saltarse o evadir ese impuesto, indicó.

En otro punto, explicó que para poder tener un sistema financiero sano que permita ahorrar, solicitar créditos en bolívares, tener tarjetas de crédito, se debe salir de la hiperinflación, y luego de la inflación, para que pueda haber intermediación financiera, donde haya gente que ahorre y que pueda pedir prestado.

Comentó que en diciembre de 2020 Venezuela tuvo la posibilidad o estuvo cerca de dolarizar el sistema financiero, pero hubo una decisión que se revirtió en ese momento. Al no permitir la dolarización, dice que “nos quedamos entre dos aguas entre el bolívar y el dólar”.

“No se dolarizó básicamente por una disputa a lo interno del gabinete económico, en la cual unos pensaban que había que ir a una dolarización total de la economía, y otros decían que no podemos perder el bolívar, sobre todo el Banco Central mantenía esta posición, y por tanto frenó esa disposición que ya estaba en la Sudeban, ya tenía bastante el tema del sistema financiero, y se creó ese limbo en el cual nos encontramos”.

Con respecto al Petro indicó que el éste modelo fracasó como moneda, pero sirvió para dolarizar la economía, para no usar el dólar como palabra, por innombrable.

Agregó que para quitar el bolívar como moneda oficial, debe hacerse un cambio o una reforma constitucional, lo que indica que es muy complicado desde el punto de vista institucional.

“Actualmente tenemos el uso del dólar porque está tolerado por parte de las autoridades. La dolarización es muy difícil de revertir, porque al final la economía se dolarizó por el fracaso absoluto del bolívar, por el fracaso de las políticas económicas”.

Tenemos que ir a la libre circulación de moneda para darle espacio, oxígeno, válvula de escape a la gente para poder hacer algún tipo de transacciones. El comercio se mantuvo porque se toleró y se sigue tolerando el uso del dólar.

Sobre la llamada “burbuja” Ángel Alvarado expresó que en Venezuela siempre ha habido “burbuja”, sectores que han estado bien y que han gastado, y que han estado gastando en bienes suntuario.

Según el Observatorio Venezolano de Finanzas la economía creció en el año 2021 un 6,8 por ciento, lo que comienza a notarse con nuevos locales, nuevos emprendimientos.