El economista Asdrúbal Oliveros, socio/ director de Ecoanalítica, sostuvo este martes que en comparación a años anteriores, diversos sectores de la economía venezolana se han «recuperado», por lo que afirma que Venezuela pasó de 8 años de depresión a una fase de estancamiento.
Anaisa Rodríguez – ND
En entrevista concedida a Unión Radio, Oliveros aclaró que debido a la falta de datos oficiales, solo se pueden hacer aproximaciones parciales de la caracterización de la economía, sin embargo, dijo que la economía «está pasando de una fase de profunda depresión que duro 8 años, a una fase de estancamiento.
«La economía dejó y va a dejar de caer a la tasa de dos dígitos que venía cayendo en los últimos 2 años, es un cambio de tendencia importante que permite que algunos sectores como el de alimentos, el sector salud, producción de medicamentos, de servicios, tecnología, entre otros mostrar signos de recuperación que no se pueden negar comparado con el 2020 y años anteriores», precisó.
En este sentido, explicó que la tasa de hiperinflación en 2018 rondó casi el medio millón %, «una cifra que cuesta mucho procesar», estimó y que «significó la destrucción del signo monetario, la incapacidad de manejarse con bolívares, pero este año probablemente la hiperinflación cierre cerca de 1200%».
«Sigue siendo un exabrupto al compararlo internacionalmente, pero sigue siendo mucho menor con años anteriores», recalcó.
La dolarización le dio certidumbre a los negocios
Pese a que en Venezuela la moneda oficial es el bolívar, a Maduro declaró en febrero de 2020 que la economía se ha venido autoregulando y se han generado nuevas oportunidades de negocio, «fundamentalmente en dólares» y agregó «todos los dólares que aportaba el Estado ahora los aportan la economía privada y ante la opción oprimo o permito, tomé la decisión de permitir y ha sido correcto en medio de la guerra económica», dijo en rueda de prensa. «Esto ha hecho que la economía respire y este año 2020 se deben generar divisas, es un año muy importante y es el año de la implantación definitiva del petro».
Mucho ha pasado desde entonces, y Oliveros refirió a que la dolarización tiene varias ventajas, entre ellos es el «ancla de precios», que se traduce en que «cuando una empresa ajusta sus precios en dólares, o los coloca en dólares la variación de los precios es muchísimo más lenta que en bolívares».
Pese a que los precios en dólares «también suben», es mucho más lento, estimó.
Otra de las ventajas, según el economista, es que este intercambio de dólares ha permitido que quienes trabajn por cuenta propia hayan mejorado «muchísimo» sus ingresos. «Plomeros, mecánicos, técnicos en reparación de aires acondicionados, tareas dirigidas, ganan mucho más ahora porque ganan en dólares y esto tiene una incidencia en grupos claves de la población; también están quienes han emprendido y esto les genera una fuente alterna».
«La dolarización le dio certidumbre a los negocios, al dolarizar tienes más certeza, más capacidad de visualizar los negocios, de planificación, de manejarte».
Pese a este escenario, Oliveros enfatizó que hay 4 elementos que no permiten que la economía se recupere por completo:
1. Problemática de servicios públicos
2. El crédito inexistente porque una economía sin crédito es una economía reprimida
3. Colapso financiero del propio Estado, no tiene capacidad de incidir en políticas públicas de generación de bienes públicos
4. Pensionados, trabajadores del sector público y quienes viven en pobreza extrema que por estar fuera del circuito económico, frenan la expansión de la economía.
En 1971 el ingreso de una familia de la clase social E era de entre $250 y $300 dólares. Cincuenta años después este es el ingreso promedio actual de la clase media en Venezuela. Así lo asegura el Presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito.
«En 50 años pasamos de estar ubicado dentro de los 30 países del mundo con mejores niveles de calidad de vida y con ingresos familiares de los mas altos a estar dentro de los últimos 20 con menores ingresos familiares».