Ataques durante giras de Guaidó en Zulia y Cojedes se suman al guion de violencia política

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En el Zulia, durante una gira de Juan Guaidó, se registró una agresión en lo que representa el más reciente incidente de la violencia política en el país. El sociólogo Trino Márquez señala que el oficialismo despliega su esquema de intolerancia, la persecución e intimidación. El jefe del despacho del gobierno interino, Luis Somaza, asegura que el equipo de Guaidó prepara toda la logística y blinda, en la medida de lo posible, la pregira. Este sábado se sumó al expediente de violencia política reciente un segundo capítulo de violencia, esta vez en Cojedes

Sofía Nederr – TalCual

Durante la gira de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) de 2015 y reconocido como presidente encargado por más de 50 países, al estado Zulia, el pasado 4 de junio, se registró una agresión en lo que representa el más reciente incidente de la violencia política en el país.

El hecho ocurrió en la cancha deportiva Hidalgo Herrera del populoso barrio Cuatricentenario de Maracaibo. En videos difundidos en las redes sociales por periodistas locales, se observa el momento cuando un grupo de personas, con sillas en manos, comienza a agredir a los asistentes al acto.

También hubo disturbios en los alrededores del local donde se tenía programado el encuentro de Guaidó con sus seguidores.

Este sábado 11 de junio se produjo otro capítulo de violencia política durante una visita de Juan Guaidó al estado Cojedes. En esta ocasión, el diputado y presidente interino fue agredido físicamente.

Guaidó señaló el domingo a dos diputados del Parlamento administrado por el chavismo de organizar una «emboscada» que culminó en agresión en su contra por parte de militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Cojedes.

Según su versión, los responsables directos de las agresiones que sufrieron tanto él como sus acompañantes al cierre de un acto realizado en San Carlos, fueron los diputados Nosliw Rodríguez y Marcos Antonio Mendoza.

Un estilo que nació con el chavismo
El sociólogo Trino Márquez señala que el incidente de Maracaibo durante la gira de Guaidó, evidencia que el oficialismo no ha abandonado el esquema que, en su momento, se aplicó en la llamada «esquina caliente» y el desplegado por los Círculos Bolivarianos, el cual se basa en la intolerancia, la violencia, la persecución y la intimidación como si en el país, hubiese territorios «liberados» en los que está vedado el paso de la oposición.

«Parece que esa filosofía que nació con el chavismo —aquí en Venezuela no existía ese grado de canibalismo y de rivalidad— sigue aplicándose, pero se administra de otra manera, como ocurre con los cuerpos de seguridad, grupos paramilitares, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), que son grupos de choque, y también con civiles», expresa Trino Márquez.

Márquez destaca que la agresión durante el acto de Guaidó ocurrió en Maracaibo, donde el oficialismo perdió la alcaldía, que ganó Rafael Ramírez (Primero Justicia), y la gobernación del Zulia a manos de Manuel Rosales (UNT).

El sociólogo subraya que con el incidente en el Zulia se violó el derecho constitucional de reunión pública. Añade que, hasta ahora, ninguna autoridad del gobierno, ni de Nicolás Maduro ni de Diosdado Cabello ni del PSUV se han referido al ataque denunciado por Guaidó, ni se conoce de ninguna acción por parte del Ministerio Público o de la Defensoría del Pueblo.

«Esto evidencia que en el país no existe justicia, pese a que el fiscal general Tarek William Saab, quiera decir lo contrario ante la Corte Penal Internacional (CPI)», puntualiza Trino Márquez.

Sobre el ataque en el Zulia, Guaidó, a través de su cuenta en Twitter, dijo que «la dictadura intentó como siempre, con violencia, frenar un encuentro de venezolanos que no se rinden y luchan por el país. ¡Pero No lo lograron! Lo importante es que estamos en la calle con nuestra gente, a pesar de las amenazas y el saboteo del régimen».

Logística y pregira de Guaidó
Freddy Superlano, presidente Comisión de Revisión, Reorganización y Relegitimación de Voluntad Popular (VP), cuenta que el acto en que se hizo en el Zulia se planificó en un formato parecido al que se hizo durante el reciente recorrido de Juan Guaidó por Yaracuy.

«Hubo un recorrido en un sector, después se reunieron con la Plataforma Unitaria, con las fuerzas vivas del estado y no hubo problemas. En el Zulia hubo ese esquema, solo que había una asamblea, prevista para el viernes 3 de junio, en un sector donde ellos, concejales y diputados del PSUV, se opusieron a que se hiciera», relata.

Superlano añade que, para el sábado 4 de junio, había una asamblea de legitimación del partido Voluntad Popular, en la que la dirigencia de los municipios del Zulia se iba a legitimar, justamente en la cancha donde hubo el incidente en Maracaibo.

«Yo iba a juramentarlos y el presidente Guaidó iba a pasar a saludar porque el punto de recorrido de la caminata era más adelante. Entonces, los mismos que iban a sabotear el viernes, fueron a sabotear el sábado y pasó lo que pasó», relata.

Para Superlano, hasta ahora, se trata de un incidente aislado.

Por su parte, Luis Somaza, jefe de despacho del gobierno interino, señala que el incidente ocurrido en el estado Zulia es un caso muy notorio.

Sin embargo, puntualiza que, en sus giras, Guaidó y su equipo se enfrentan a situaciones como el seguimiento constante de las fuerzas policiales, dependiendo del estado que visiten, «pero siempre manejado por el régimen», así como las alcabalas en las carreteras, donde incluso, asegura, les mandan a desvalijar el carro.

«Son procesos tediosos donde, por ejemplo, una gira a Valencia nos puede llevar seis horas. Y a cosas como esas nos estamos enfrentando», dice.

Somaza asegura que el equipo de Guaidó prepara toda la logística posible, lo cual incluye el surtimiento de gasolina, estar prevenidos a cualquier «plan b» por si los detienen en distintos estados, según la ruta.

“Esto son como señales de auxilio, no hay que olvidar que nos enfrentamos a los cuerpos del Estado; entonces no es fácil cada gira que hacemos, pero tratamos de ir los más organizados posibles”, afirma Somaza.

El jefe de despacho del gobierno interino indica que el equipo encargado de hacer la pregira es enviado al lugar unos días antes. Esta pregira incluye hasta la revisión de la habitación donde se quedará Guaidó por parte del personal de seguridad. De esta manera, fijan un plan alterno para cada actividad.

Añade que cuando se hace la gira se trata de que sea de bajo perfil «porque cuando ya está el ruido de que el presidente Guaidó va a estar en cualquier sitio, así como le llega la información a los opositores que van a asistir al evento, se mueven las estructuras políticas para prepararlas para la actividad, esa información también le llega al régimen y, de una u otra manera, siempre nos la ponen difícil para llegar o, a veces, esperan que lleguemos al estado, nos instalemos y nos atacan».

Apunta que les han robado carros y los amedrentan. «Vivimos con las persecuciones, y las amenazas de meter preso a las personas que montan las actividades, cada día nos buscan trancar”, indica.

Asimismo, Luis Somaza dice que al gobierno de Guaidó le toca «hacer magia», dentro de sus posibilidades, para la logística de los actos en las regiones.

La coordinación con los equipos regionales, refiere, se hace a través de sus jefes nacionales y luego se reúnen con el equipo de pregira, a partir de una agenda establecida.

Por su parte, el diputado Marco Aurelio Quiñones asevera que Juan Guaidó ha vivido, junto a su equipo, varios incidentes como el de Zulia.

«Y hasta disparos en plena caminata hubo, como lo hicieron en una actividad en el estado Lara, donde grupos de los denominados colectivos arremetieron contra los presentes en la actividad, incluyendo el presidente (Guaidó)».

Asegura que Juan Guaidó está muy pendiente de la seguridad del equipo que lo acompaña y «tiene toda la confianza en los equipos políticos que lo reciben en cada estado y por eso no deja de girar y se afana siempre por llegar y llegar a tiempo, en la medida de las posibilidades que esta dinámica lo permite».