Una fiscal pública del estado Barinas, en el oeste de Venezuela, fue detenida y acusada de los delitos de extorsión agravada y agavillamiento, por, «presuntamente, solicitar 30.000 dólares al dueño de un restaurante a cambio de no involucrarlo en un hecho delictivo», informó este miércoles el Ministerio Público (MP/Fiscalía).
De acuerdo con un comunicado del MP, la fiscal fue privada de libertad, junto a su esposo, luego de que la víctima denunciara que, el pasado 10 de junio, ambos lo visitaron en su restaurante para «informarle que poseía una investigación por legitimación de capitales, razón por la cual debía pagar la suma exigida para no presentarlo ante los tribunales».
Tras la denuncia, la fiscal y su pareja fueron detenidos a principios del mes de agosto por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana en el estado Cababobo, y se mantendrán recluidos en un comando del mismo cuerpo policial en esta entidad.
La fuente no precisó el motivo por el que la fiscal fue detenida en otro estado distinto al que fue origen del delito ni explicó el motivo por el que se encontraba en Carabobo en el momento de su detención.
En septiembre de 2022, el fiscal general, Tarek William Saab, dijo que 325 fiscales habían sido procesados hasta ese momento por delitos de corrupción, tras ser «detenidos a través de denuncias fundamentadas».
Los más de 300 fiscales a los que se refirió Saab se encuentran entre los 3.800 funcionarios de diversas instituciones que -señaló recientemente el funcionario- comparecieron antes los tribunales por diversos delitos, por los que fueron «condenados», explicó Saab, sin precisar en qué lapso de tiempo se enmarcan dichos procesos.
EFE