La Ciudad de Buenos Aires cuenta desde este lunes con un espacio para honrar la memoria de las víctimas de la represión en Venezuela. Se trata de un mural elaborado en el sector de Medalla Milagrosa de la Comuna 7 de la capital argentina, que representa el abrazo de una madre a su hijo y el abrazo entre los pueblos hermanos que han recibido a los migrantes venezolanos que han tenido que huir de su país.
Junto al mural fue instalada una placa con cerca de 300 nombres de venezolanos que han sido asesinados en el contexto de las protestas antigubernamentales, recabados gracias a la documentación de organizaciones defensoras de los derechos humanos como PROVEA y la ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP).
«Este acto simbólico pero poderoso, se encuentra en Ciudad de Buenos Aires, pero su significado se extiende mucho más allá, alcanzando a todos los venezolanos en la Argentina, y a aquellos en el mundo que creen en la justicia y los derechos humanos. Este mural es mucho más que una obra de arte. Es un testimonio conmovedor de la lucha del pueblo venezolano por la libertad y la democracia. Cada nombre que se encuentra plasmado en esta placa representa una vida perdida, un sueño truncado, pero también un grito de resistencia que se niega a ser silenciado«, manifestó la activista Elisa Trotta Gamus.
Durante el evento fue leída una carta enviada por los padres de Juan Pablo Pernalete, el estudiante asesinado en las protestas antigubernamentales de 2017 por un disparo de bomba lacrimógena en su pecho.
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