El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, denunció en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que su Gobierno ha sufrido ataques sistemáticos por parte de algunos países debido a las decisiones tomadas para combatir la violencia en el país. Bukele destacó los cambios realizados, como la sustitución del fiscal general y de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, y afirmó que, a partir de ese momento, comenzaron las condenas internacionales.
El mandatario señaló que personas e países que nunca habían exigido seguridad para los salvadoreños ahora cuestionaban las decisiones tomadas para detener la masacre. Bukele preguntó si no les parecía absurdo que se les cuestionara por ello. También mencionó que su Gobierno fue criticado y condenado por cada una de las decisiones, pero que hoy puede afirmar que fueron acertadas.
Bukele aseguró que El Salvador ya no es la capital mundial de la muerte, sino que se ha convertido en un referente de seguridad. Resaltó que su Gobierno está construyendo relaciones más sólidas con países aliados que desean ayudar a construir el país y a cumplir los sueños de los salvadoreños. Además, afirmó que ningún país tiene el derecho de imponer sus ideas o formas de hacer las cosas, especialmente cuando estas no funcionan en sus propios países.
El presidente también mencionó las medidas tomadas para combatir a las pandillas, las cuales han llevado a la suspensión de algunos derechos constitucionales. Estas acciones han resultado en un alto número de detenidos y en denuncias de violaciones a los derechos humanos. A pesar de ello, Bukele afirmó que El Salvador está compitiendo con Canadá por ser el país más seguro de todo el continente.
En resumen, el presidente de El Salvador defendió las decisiones tomadas por su Gobierno para combatir la violencia en el país y aseguró que han dado resultados positivos. También criticó los ataques recibidos por parte de algunos países y afirmó que El Salvador se está convirtiendo en un referente de seguridad en la región.