¡EL LADRÓN JUZGA POR SU CONDICIÓN! «Jalando» el capito Di Martino pretende librarse de su rabo de paja…

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* Definidos ya los candidatos chavistas para la otra histórica batalla electoral que se dará el próximo 21 de noviembre, centremos ahora la lucha contra los únicos y verdaderos enemigos: los opositores apátridas, los que estuvieron y están al servicio del imperio gringo, principalmente los terroristas del ladrón Juan Guaidó. Todos van a participar en la contienda comicial y, ante tal situación, se requiere de unas fuerzas revolucionarias unidas. Preparémonos entonces para darles una paliza a semejantes traidores de los venezolanos y las venezolanas.

* Recordemos que no nos podemos dejar confundir con respecto a los adversarios políticos. No hay una oposición buena y otra mala. Ambas son enemigas de la patria. Tenemos a Guaidó y sus ladrones que siguen apostando a la violencia, y los que están en la Asamblea Nacional legítima que afortunadamente se han enrumbado por el camino del pacifismo, pero no olvidemos que esos parlamentarios que ahora hablan con sensatez, cordura, paz, tolerancia, desde el parlamento, en su momento también apoyaron las «guarimbas», los golpes de estado e intentos de asesinato contra Nicolás Maduro, solo que viendo que sus perversos objetivos iban de fracaso en fracaso, decidieron transitar el camino de la democracia participativa y protagónica.

* Con las fuertes precipitaciones en el país, se puede palpar una marcada diferencia entre lo que era un Gobierno de la IV República y este revolucionario, inicialmente comandado por «El Gigante» Hugo Chávez, y actualmente presidido por el presidente Nicolás Maduro. Con el gobierno de Maduro ningún venezolano se encuentra solo, allí está asumiendo toda su responsabilidad, en cambio, con los de AD y Copei, cuando bajaban las aguas, los damnificados tenían que recoger sus latas en los escombros, para comenzar a construir de nuevo sus casas, mientras las lágrimas de los pequeños productores sin ayuda de nadie no dejaban secar la tierra mojada.

* Los curas de la Conferencia Episcopal Venezolana no se sacan a satanás del alma. A pesar del trabajo que de forma incansable hace el Gobierno revolucionario, para socorrer a los afectados y reconstruir los daños causados por las lluvias, esos hampones con sotana en vez de reconocer tremenda labor de la revolución, salen con un comunicado diciendo que unos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana no dejaban pasar ayuda humanitaria al estado Mérida, por supuestas órdenes superiores. ¡Canallas! Utilizan esas ayudas, no para colaborar, sino como arma política para atacar al Gobierno bolivariano. Dicen los representantes del demonio en la tierra, que hasta los irrespetaron, porque son unos delincuentes y encima de eso reclaman respeto.

2.- Las amenazas al diálogo de México… En Venezuela hay cifradas esperanzas en las negociaciones que se efectúan entre el Gobierno revolucionario y las oposiciones en México, así como con las megaelecciones del 21 de noviembre. El pueblo está cansado de la crisis que provocaron las medidas unilaterales y coercitivas que nos impusieron los gringos a petición de Guaidó y sus ladrones, en consecuencia, clama porque se llegue lo antes posible a un acuerdo de paz y convivencia. Con referencia a esto, permítanme citarles unos tuits de Luis Vicente León, director de Datanálisis, empresa en la que no confío, pero debemos tomar en cuenta que es de un opositor y a pesar de ser un adversario político, fue capaz de publicar estos trinos: 1) En redes se presenta la idea de que la mayoría de la población rechaza el proceso de negociación política entre gobierno y oposición. La Omnibus Datanálisis agosto indica que 50% de los venezolanos está de acuerdo o muy de acuerdo con la negociación entre las partes, mientras sólo 19% la rechaza. 2) Es común leer en redes que «la mayoría de los venezolanos rechaza participar en (las elecciones) regionales». Lo que indica la Omnibus Datanálisis agosto es que 69,4% cree que los partidos deben participar «si hay representantes en el CNE, se habilitan las tarjetas y hay observación internacional». 3) Se intenta concluir en redes sociales que los venezolanos aprueban las sanciones como vía para provocar los cambios políticos. La Omnibus Datanálisis agosto indica que 76,4% rechaza las sanciones petroleras y cree que afectan su vida sin provocar cambios políticos relevantes. 4) Se presenta como una verdad evidente que la mayoría de los venezolanos cree que la estrategia seguida para provocar la salida de Maduro lo tiene al borde de la salida. La Omnibus de agosto indica que sólo 26% de los venezolanos cree que eso podría pasar en los próximos 12 meses…Venezuela pide a gritos que la dejen vivir en paz, que la dejen tranquila, pero esta situación es contraria a los objetivos violentos de la derecha nacional e internacional que, a través de cualquier medio, sobre todo la canalla mediática, sigue buscando entorpecer tanto la negociación de México como las megaelecciones y, para ello, apela a sus más viles bajezas, como los famosos fake news en contra del presidente de la paz, Nicolás Maduro Moros. Vean este ejemplo, camarada lector, camarada lectora, que fue publicado por periódicos digitales golpistas, entre los que se cuentan el diario ABC, Revista Semana, Infobae, Europress, Prensa Libre, Tal Cual, entre otros: Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le pidió al presidente Maduro 5.000 fusiles, 500 ametralladoras punto 30 o punto 50, morteros de 60 milímetros, sistemas antitanques, sistemas nocturnos, armas cortas, municiones para estas armas, granadas de manos, sistemas antiaéreos tierra-aire portátiles o de infantería, y lo relacionado con dotaciones de combustible. Igualmente dice esta información que el grupo guerrillero pidió que se les permita la permanencia y tránsito por el territorio de frontera de los estados Zulia, Táchira, Páez, Apure, Bolívar y Amazonas…Esta versión en el fondo solo intenta potenciar la matriz de opinión según la cual el Gobierno revolucionario tiene vinculación directa con esa organización y, de alguna manera, influir en las conversaciones de México y las megaelecciones. Por ende, corresponde tomar la lección de Maduro. Los enemigos atacando por un lado y él, por otro, haciendo gestión y trabajando en función de la Patria y del bienestar de los venezolanos.

3.- La derecha terrorista no dejaba rendir a Guaidó… Era un hecho que el ladrón Juan Guaidó participaría en las megaelecciones del 21 de noviembre. No fueron pocas las veces que sus tuits dejaban ver cómo su inexorable planteamiento, de que la solución en Venezuela pasaba porque el presidente de la paz, Nicolás Maduro, abandonara la presidencia, devino en una posición blanda, indecisa, perpleja. A veces disfrazaba un poco el mensaje, para que la gente no percibiera, en toda su extensión, que Maduro lo había puesto de rodillas. Pero la verdad es que el llamado G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), estaba derrotado desde hace tiempo. Es más, Guaidó no había pedido perdón porque se lo impedía la crítica de su propia gente enardecida en las redes sociales, y la derecha nacional e internacional, principalmente, a través de la canalla mediática. Cuando publicaba una información sobre ese bandolero la sesgaba en función de que Maduro tenía que dejar la presidencia. Las entrevistas eran el colmo. Los periodistas o moderadores lo precisaban hasta que ese ladrón dijera lo que ellos querían y, por supuesto, ellos apostaban y apuestan a que siga adelante con los golpes de estado y los intentos de magnicidios. Hasta los tuits de su Centro de Comunicación Nacional, un mamotreto que armó Alberto Federico Ravell para cobrar su parte del robo de Citgo y Monómeros, iban de una manera radical en contraposición a lo que de él se desprendía en sus trinos claudicantes. Es obvio que Ravell avergonzado, dada la inminente rendición, pretendía evitar que su patrón, el ladrón mayor de la oposición, se volviera a bajar los pantalones en público ante el Gobierno del presidente Maduro. Pero por más que intentaron e intentan distorsionar esta realidad, que los opositores terroristas vayan a las megaelecciones del 21 de noviembre, significa que Maduro los derrotó con su arma infalible: el diálogo. Que reconocen la legitimidad de uno de los entes comiciales más transparentes y confiables del mundo, como lo es nuestro Consejo Nacional Electoral.

Que están al frente de un Gobierno revolucionario que se respeta, con un Presidente al que tienen que parárseles firme. Que quedaron sin alternativas, que Venezuela en pleno les rechazó su violencia. Todavía en el comunicado en el que claudican pretenden banalmente justificarse y confundir a sus seguidores: «Sabemos que estos comicios no serán unas elecciones justas ni convencionales. El gobierno ha impuesto obstáculos que ponen en riesgo la expresión de cambio del pueblo venezolano. Sin embargo, entendemos que serán un terreno de lucha útil para fortalecer a la ciudadanía e impulsar la verdadera solución a la grave crisis de nuestro país: unas elecciones presidenciales y legislativas libres», dicen, pero difícilmente lo logren. Es alto el grado de indignación de sus adeptos burlados y engañados.

Fuente: Aporrea