La oposición tiene que tomar una serie de decisiones y pasos para reconstruir la confianza de la población, según Henrique Capriles Radonski
El dirigente político Henrique Capriles Radonski cuestionó las estrategias utilizadas por el liderazgo opositor en los últimos años e instó a que el conato de unidad que se gesta en estos momentos para dialogar con el chavismo, sea una oportunidad para corregir errores y tomar decisiones certeras.
A juicio de Capriles, la popularidad de la oposición no atraviesa su mejor momento, ya que se produjo una desconexión con la población y con sus necesidades, con la masa electoral que votó por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las elecciones parlamentarias de 2015.
Por este motivo, cree que la estrategia de la oposición no puede plantearse bajo la premisa de que cuentan con el mismo apoyo popular que en 2015, pues pese al rechazo del chavismo, las personas están más enfocadas en sus problemas que en las disputas políticas.
En este sentido, considera que la oposición tiene que tomar una serie de decisiones y pasos para reconstruir la confianza, pues la elección de una nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) no resuelve el dilema de la ruta electoral.
«Ese CNE puede ser un paso de muchos otros, pero necesitamos dar pasos. La oposición no es una opción de poder en el país. Llegamos a ser una opción de poder, popular además, y hoy no lo somos. No podemos seguir hablando como si tuviéramos el 80% del país de nuestro lado. Ese momento pasó», expresó en una entrevista para Efecto Cocuyo.
El excandidato presidencial acota que uno de los primeros pasos a tomar es recuperar el liderazgo en las regiones, por lo que el foco deben ser las elecciones regionales y municipales programadas para el 21 de noviembre, aunque le preocupa que haya poco tiempo para tomar decisiones en materia de organización, mientras que la maquinaria electoral del oficialismo ya está activada.
«El objetivo no son unas elecciones de alcaldes y gobernadores. Pero como todo el poder abajo, es muy importante. A mí me preocupa que seguimos en debates internos mientras el régimen va a decidir muy pronto quiénes son los que van a luchar. Se van a poner de acuerdo. Nosotros también tenemos que ponernos de acuerdo», razonó.
Con respecto a la participación La Fuerza del Cambio, que estuvo cerca de participar en las parlamentarias convocadas por el chavismo el 6 de diciembre de 2020 bajo su venia, Capriles recordó que se trata de una tarjeta, pero que su partido es Primero Justicia y que, al igual que otras organizaciones políticas, deben recuperarlos porque «están debilitados, pero no hay democracia sin partidos».
Pero él mismo se descarta como una opción entre las postulaciones a las gobernaciones, al considerar un «ciclo cerrado» su gestión como gobernador de Miranda.
«No soy precandidato ni aspiro a ser candidato. Goberné con mucho orgullo, pero cerré ese ciclo. Yo creo en una sola reelección. Luché contra la reelección indefinida, no puedo volverme a presentar», reflexionó.