El economista y constituyente Jesús Faría aseveró que la destrucción de la industria petrolera ha sido causada por la oposición y que los posibles errores que cometió el chavismo no se comparan con el efecto «devastador» de las sanciones de EEUU.
Anaisa Rodríguez./ ND
«Pedir sanciones es lo que ha impedido que en este país no existan recursos para invertir en el sector refinador, ¿o acaso es culpa de la ineptitud o la incapacidad del Gobierno lo que ha impedido adquirir recursos para el financiamiento externo? No, esto es una consecuencia inmediata del bloqueo impuesto a Venezuela. Hemos cometido errores como en cualquier sector, como en cualquier país pero esos errores que se han cometido no son la causa de la profunda crisis que vive el país y de la industria petrolera», expresó en entrevista en Primera Página de Globovisión.
«Hay un uso inescrupuloso que es típico de las políticas de la oposición golpista, van piden sanciones y después se lavan las manos y dicen que no tienen nada que ver. Han venido fomentando la quiebra de la industria petrolera, han prohibido que importemos petroleo de cualquier país, han prohibido que las industrias vengan a producir, nos han quitado empresas como Citgo y ahora dicen que son nuestro errores. Los errores que cometimos los tenemos que resolver y no nos podemos dar el lujo de seguirlos cometiendo, pero no se puede comparar una decisión errónea con el impacto demoledor que han tenido las sanciones», sentenció.
Farías consideró que el aumento de la gasolina era impostergable y que la población lo ha entendido. «El precio de la gasolina como lo teníamos era inviable, no era sustentable porque era algo totalmente irrisorio, un producto tan importante y costoso no podía ser comercializado a ese precio. El Estado cancelaba de 7 a 9 millones de dólares para reponer costos de producción y eso no se podía seguir manteniendo, sobre todo por las consecuencias del bloqueo económico de las sanciones a las que no somete Washington de manera criminal que venían mermando la capacidad de funcionamiento de las refinerías».
Indicó que el subsidio de la gasolina estaba mal orientado. «No era sustentable porque el subsidio no estaba dirigido a los sectores más vulnerables sino que beneficiaba a los sectores más pudientes que manejan el parque automotor, pero si aceptaban financiamiento de programas sociales muy importantes. Por esta razón, ese esquema de comercialización de combustible a esos precios era una verdadera locura y debía ser reformulado».
Destacó que los venezolanos deben agradecer a Irán por haber traído gasolina al país. «Tenemos que agradecerle a Irán ese gesto valiente porque fue amenazado, como toda la población y la opinión pública pudieron ver de manera atónita. Una nación que se cree dueña del planeta amenazando a otra nación porque está comercializando algo necesario y donde además, hay acuerdo entre las partes. Eso no debe continuar», reprochó.