Por decisión del tribunal encargado, 30 de los 33 detenidos en el spa Avalon Man Club, en Carabobo, ya están libres. Pero aún faltan tres: el dueño del local y dos empleados. Aquí explicamos lo que significa este cambio para estas personas y lo que debería pasar.
El caso de los 33 hombres detenidos en el spa Avalon Man Club de Valencia, estado Carabobo, no cierra, pero parece avanzar. Este lunes 14 de agosto el Ministerio Público aprobó el sobreseimiento para 30 de ellos, en su mayoría clientes del local.
La noticia la dio a conocer la abogada y activista por los derechos humanos, Richelle Briceño, mediante su cuenta de Twitter y después fue confirmada a El Estímulo por uno de los detenidos.
El sobreseimiento para los 30 hombres significa que obtuvieron nuevamente su libertad sin restricciones.
Sin embargo, aún tres personas deben presentarse cada 30 días ante el Ministerio Público: Guillermo Luis Cifuentes, dueño del local, y dos empleados, Alfredo Peña y Jorge Carrillo.
¿Por qué este caso criminaliza la homosexualidad?
La detención arbitraria de estas 33 personas ocurrió el pasado 23 de julio de 2023, cuando se encontraban en el Avalon Man Club, un spa para personas LGBTIQ+, específicamente hombres homosexuales y bisexuales. Ese día una comisión de la Policía Nacional Bolivariana, adscrita a la zona de paz del lugar, llegó al sitio por una presunta denuncia anónima de obstaculización de la vía pública.
Un cargo que después se transformó en contaminación sónica y se viralizó cuando un periodista señaló que se trataba de una fiesta gay que generó un escándalo en la zona donde se encuentra el local.
En distintas entrevistas, los detenidos indicaron que en los centros de reclusión fueron sometidos a terror psicológico, burlas por su orientación sexual y condiciones precarias e insalubres.
A estos 33 hombres les imputaron los siguientes delitos: agavillamiento, ultraje al pudor y contaminación sónica.
Ante esto, activistas por los derechos LGBTIQ+ en Venezuela denunciaron que el Estado venezolano los criminalizó solo por el hecho de ser homosexuales.
El abogado de Guillermo Luis Cifuentes, dueño del local, explicó la razón en una entrevista con El Estímulo: «Explicamos que no existe delito porque no tienen tipicidad en ninguna ley venezolana o alguna ley especial, pero de ahí al que el tribunal lo admitiese… Es una controversia por lo que opinó el MP y el tribunal. La investigación nos va a dar la razón».
El Estímulo se comunicó con Guillermo Luis Cifuentes para conocer si la fiscalía se pronunció sobre su caso y el de sus empleados señalo que no. Expresó: «Ahora veremos lo que pasará. Por ley uno puede pedir que seamos todos o ninguno. Pero la lucha por la justicia sigue».
Estas tres personas todavía deben esperar 6 meses para saber qué pasará con su libertad.
EL ESTIMULO