El otrora máximo jefe criminal del Clan de Golfo llegó en la noche a Bogotá y fue trasladado a la Dirección Nacional de Investigación Criminal e Interpol en el occidente de la capital colombiana
Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, quien fuera hasta ayer el narcotraficante más buscado del país y máximo jefe criminal del Clan del Golfo, grupo armado ilegal descendiente de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), pasó por primera vez, en muchos años, una noche en Bogotá lejos de la antigua selva del Urabá, que fue su última guarida.
En la emisora Caracol Radio informaron que en la noche del sábado el señalado criminal fue trasladado desde la base militar de Carepa (Antioquia) hacia Bogotá en una aeronave de la Policía Nacional. Allí, reseñaron en el medio radial, que hubo jubilo entre los que vieron llegar el avión que trasladaba a ‘Otoniel’ al aeropuerto de la Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía en inmediaciones de El Dorado.
Desde allí lo trasladaron a las instalaciones de la Dijín (Dirección Nacional de Investigación Criminal e Interpol), en el occidente de la ciudad bajo un fuerte esquema de seguridad donde pasó la noche, según informaron en Caracol Radio.
El delincuente ahora está a la espera de que lo judicialicen en el país, lo que también haría inminente su extradición a los Estados Unidos donde es requerido por narcotráfico.
Así cayó el máximo jefe del Clan del Golfo
Este 23 de octubre fue capturado en zona rural del municipio de Necoclí, en el Urabá antioqueño, Daniel Antonio Úsuga, más conocido con el alias ‘Otoniel’, el máximo jefe del Clan del Golfo. Se trataba del hombre que estaba detrás de una enorme red delictiva que mueve toneladas de cocaína desde Colombia a Centroamérica y Estados Unidos, y que era considerado el narco más buscado en el país.
Según lo dijo el mismo presidente Iván Duque, es uno de los golpes más contundentes que se han dado en este siglo y dijo que solo era comparable con la caída de Pablo Escobar.
“Este es el golpe más duro que se le ha propiciado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y este golpe solamente es comparable con la caída de Pablo Escobar en los años 90. Alias Otoniel era el narcotraficante más temido en todo el mundo, asesino de policías, de soldados y de líderes sociales”, sostuvo el jefe de Estado.
Sobre los detalles de cómo se dio esta captura, el mayor general Luis Fernando Navarro, jefe de las Fuerzas Militares de Colombia, explicó que la Operación Osiris finalizó este sábado luego de que hace siete años iniciaran los operativos para dar con Otoniel.
El militar señaló que fue en enero de este año por órdenes de Duque y del ministro de Defensa, Diego Molano, que se decidió diseñar una nueva estrategia para entender de mejor manera al blanco, sus estructuras de seguridad y toda su red de apoyo.
Fue con la Séptima División del Ejército y la Fuerza Naval del Caribe, con estrecha coordinación con la Policía Nacional, que se fue develando los anillos de seguridad.
“Fuimos entendiendo de mejor manera los corredores de movilidad y nos fuimos colocando de manera estratégica en el terreno”, señaló el general Navarro.
Aseguró que la Operación Osiris tuvo varias fases y cambios de ritmo. Explicó que la idea era quitarle el esquema de seguridad a Otoniel e inducirlo a cometer errores que finalmente llevó a su captura.
“El 15 de octubre a las ocho de la noche en una guarnición de Bogotá nos reunimos con los oficiales de inteligencia de la Policía y con los oficiales de planeamiento de operaciones especiales de las Fuerzas Militares y de la Policía y es cuando se decide darle otro salto a esta estratégica”, señaló Navarro.
Dicen que en ese momento ya sabían cómo romper el último anillo de seguridad del narcotraficante por lo que se decidió este viernes lanzar la Operación Osiris en la madrugada de este sábado.
“Más de quinientos hombres de fuerzas especiales del Ejército, hombres de Infantería de Marina bloqueando los corredores fluviales, la Fuerza Aérea dándonos toda la cobertura con sus plataformas de inteligencia y moviendo tropas de diferentes zonas del país, veintidós helicópteros de la Fuerza Pública e insertamos tropas en varios sitios”, sostuvo el comandante de las Fuerzas Militares.
Aseguró que el plan de mover desde varias zonas del país a militares fue clave de éxito para esta operación porque la idea era mantener el secreto y la sorpresa.