El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un anuncio importante el miércoles. El gobierno expedirá un decreto de desastre natural para poder asignar recursos a las áreas afectadas por el fenómeno de El Niño, el cual ha causado incendios y sequías en el país.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Petro expresó su preocupación por la situación actual. Ha habido más de 500 incendios y 60 municipios están sufriendo de estrés hídrico. Además, se mantiene la alerta de deslizamientos de tierra en el litoral pacífico.
Colombia está enfrentando una ola de incendios, la mayoría de los cuales están relacionados con El Niño. La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, informó que hay 27 incendios activos en varios departamentos del país.
La situación más grave se encuentra en Santander, donde los incendios han consumido cientos de hectáreas. En el municipio de Tona, el páramo de Berlín ha sido reducido a cenizas. En Bogotá, un incendio controlado ha destruido 12 hectáreas en los cerros orientales.
Según el último informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), hay 952 municipios en alerta por riesgo de incendio, de los cuales 586 están en alerta roja. También hay 33 municipios en riesgo de deslizamiento, 7 de los cuales están en alerta roja. Además, los ríos Magdalena y Cauca tienen bajos niveles de agua en sus cuencas.
Ante esta situación, Petro se reunió con su gabinete y otras autoridades en Tumaco para analizar la situación y tomar medidas. El presidente resaltó la gravedad del fenómeno de El Niño y lamentó que muchos municipios no cuenten con planes de ordenamiento y proyectos de mitigación del riesgo climático. Petro afirmó que el Estado debe asumir ese papel.
En un extenso mensaje, el presidente reconoció que Colombia no ha desarrollado un buen plan de adaptación a la crisis climática en los últimos años, ni estrategias de gestión de riesgos. Sin embargo, celebró que el plan de suministrar agua a los municipios afectados está funcionando y continuará en marcha. Las autoridades prevén que la situación empeorará en febrero y se extenderá hasta abril, cuando se espera que termine el fenómeno de El Niño.