El reconocido usuario de las redes sociales denominado «Las verdades de Eleazar» ha publicado más información de la doble vida que llevan el presidente de la Cruz Roja Venezolana y su hijo.
«Un millonario cliente de Mario Villarroel, llamado Nicolás de Caro, muere y le queda una herencia de $9 mm y varias propiedades a su esposa Elizabeth de Caro, una mujer que rápidamente entró en una fuerte depresión y Villarroel le recomienda hacer un fideicomiso para para que cuando su hijo Nicolás fuera mayor de edad, accediera a esta herencia.
Cuando el hijo cumplió 18 años le pidió el dinero de vuelta y no se lo dieron, más adelante desapareció en extrañas circunstancias después de un secuestro. Hoy la herencia la comparten los Villarroel y una concubina del Sr De Caro, Nohelia Betancourt, ellos se quedaron con 80% de los bienes y ella con el 20% gracias a los oficios corruptos de Eladio Aponte Aponte.
El apartamento de Altamira fue alquilado a la Cruz Roja Internacional y a Nohelia la bailaron con la herencia».
Fuente: Las Verdades de Eleazar