¡CON EL PERDÓN DE CANTINFLAS! Anzoátegui: Pugna de Alacranes, demagogos y corruptos cantinfléricos … (Aporrea)

0
255

Anzoátegui: ¡Una mirada al cantinflero alacrán!

«La mayoría de las ideas fundamentales de las ciencias políticas son esencialmente sencillas, y por regla general tienen que ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos». Fin de la cita. Albert Einstein.

El cantinflerismo politiquero en la campaña electoral para la gobernación este 21N, es una especie de modismo que emerge en la podredumbre, especialmente en el seno de la ridiculez.

El cantinflerismo utilizado como truco electoral consiste en juntar palabras impactantes, y altisonantes sin significado alguno, que traducen una tautología o una trivialidad, siempre en función de llamar la admiración de los incrédulos ciudadanos, y activistas ingenuos.

Evidentemente, que el término «cantinflerismo» proviene del famoso actor cómico Cantinflas, quien según algunas versiones construyó su nombre artístico con la expresión: «cuanto inflas, cuánto logras».

El cantinflerismo hoy en la política, como truco está dirigido a hacer ver algo que no es, y es maléficamente usado para: penetrar en las peores situaciones económicas que vive hoy el pueblo venezolano. Cuando se ofrecen neveras, lavadoras, cocinas etc.

Mostrar que quien lo ofrece sabe mucho del dolor popular. En este orden de ideas, el alacrán Brito intenta engatusar con el término, cuando infla el lenguaje cloacal, y se percibe que su cantinflerismo se caracteriza por una total ausencia de significados e ideas, donde prevalece un discurso lleno de palabras vacías que saben a pupú.

Aunque el uso del cantinflerismo en lo cotidiano, en la publicidad de la cadena radial, cual ‘Orbita’ comprada con dineros mal habidos en el Estado Anzoátegui, en esta campaña política, se ha venido presentando con mucha fuerza su uso en el contexto de la politiquería de albañal, lo cual implica una preocupación para el ciudadano que sufre de los embates del alto costo de la vida, y los pocos lectores activistas, que leen estas líneas como tácticas electorales, y la aplican, para despertar a los pobres incautos atrapados en lo que Curzio Malaparte, en su obra ´Técnicas del Golpe de Estado´ llama una estafa cognitiva dirigida intencionalmente al ciudadano pobre, y macilento para impactarlo, impresionarlo, saturarlo con palabras que no tienen ningún sentido.

Desafortunadamente, es cada vez más frecuente encontrar candidatos arrabaleros que hablan culerias de una forma tan complicada. «de que lo bueno viene Ya» que el populacho no entiende nada, y menos sabe cómo se come eso, estimo que el agravante está en que el lector, o el oyente, se quede con la idea errada de que este alacrán cantinflero, se dirige a personas que saben poco, y se les puede confundir, y mi pelotón de activistas lectores están prácticamente alertados para decirle al populacho: «no se coman esas cobas», ese alacrán es un estafador serial, lamentable como este tipo de ratas de la política logra degradar el poco prestigio que le quedaba a raíz de estas ofertas putrefactas prostibularias.

Ante tan abrumador discurso cloacal, el elector ingenuo, queda perplejo y suele quedarse callado sin chipotear nada, pero en muchos de los casos no dice que no entiende por no quedar o parecer ignorante ante tantas ofertas engañosas politiqueras, ahí es que entra en acción el pelotón anti politiquero, con los líderes de las comunidades, para tumbarles las mentiras que carga a cuestas en sus mítines motos-autobuseros-transportados de pueblo en pueblo.

Es importante señalar, que dicho alacrán, escribe trivialidades que al redactarlas con un lenguaje malandriao, se disfraza de pran profundo, en este caso hay un ejemplo claro de un mapurite político en El Tigre, al que el alacrán menciona como un gran alcalde, y se ha ganado un gran rechazo, por la encochinada forma en la cual hace campaña, este es el indio Paraqueima, cuya obra es muy rica en cantinflerismo.

La campaña del alacrán Brito se muestra como un compendio de adornadas estupideces, dichas con grandes palabras que se disfrazan de complejidad cantinflera.

Evidentemente, el cantinflerismo de recoge latas, en el fondo maneja trivialidades, los activistas que le monitorean sus cagadas electorales, las utilizan para invertirle los términos de las frases que lanza por ese cajón de masticar, para lograr mayor impacto en quien le escucha sus cagadas, una encuesta calientica que manejo al sumo le da unos piches 7000 votos en todo lo Estado: «El alacrán es ese animal loco cuya locura ha inventado la derrota».

«No pusimos de acuerdo, los que nos oponemos a este rico recién vestido con dineros mal habidos, porque sabemos la verdad; encontramos la verdad cuando nos pusimos de acuerdo, al saber de dónde provienen esas divisas». «Un politiquero es lo que hace con lo que hicieron de él».

«La rata de albañal es aquel ser, cuyo ser es no ser».

Como se aprecia en los ejemplos anteriores, las citas expresan trivialidades que, dichas en forma adornada, aderezada con palabras de cañerías, parecieran estar revestida de una gran fontanería.

Aunado a lo anterior, la mayor preocupación se centra en el daño que estos cantinfleros hacen a la población, y a la política, ya que al hacer investigación basada en cantinflerismos, no se producirá conocimiento socialista, y soberano, sino un mar de palabras con un mínimo o nulo nivel de profundidad.

Aunado a lo anterior, existen otros analistas políticos-militares que han venido desenmascarando a los cantinfleros alacranes, tal como lo ha hecho Javier Vivas Santana quien hizo un análisis del proceso cantinflero de su prisión de seis meses, y que, mediante el cuadro de la tortura, demuestra el trasfondo criminal de sus postulados:

La totalidad no llega a ninguna vida por sí misma, por encima de los elementos que ella une, y de los cuales ella misma compone. La sociedad consiste en conexiones sociales. Ella se produce, y reproduce a si misma a través de sus postulados éticos y morales. Por lo contrario, es también cierto; ninguna de las cantinfleras puede concebirse sin las otras.

La intención de desenmascarar a los alacranes cantinfleros este 21N, está basado en desinflarle su lenguaje, llenos de muchos trucos, y juegos de palabras con muchas «Imposturas intelectuales».

Los alacranes cantinfleros son impostores, personas que siendo ignorantes se hacen pasar por grandes sabios, para ganar adeptos, prestigio, y especialmente poder.

no han aprendido a resolver problemas y aproximarse a la verdad, sino han contribuido en ahogar a los demás seres humanos en un mar de palabras soeces. Por otra parte, no existe asunto más complicado que confrontar a un alacrán cantinflérico, pues estos ante una posición argumentada y lógica, tienden a señalar a quien lo enfrenta políticamente como alguien de pensamiento ético y moral, y en contraste con su pensamiento delincuencial siempre va a inducir o sugerir que se adopte su tipo de pensamiento «malandro» para que así pueda ser entendido.

Evidentemente, ante la gran capacidad de crear como estudioso de la política todo es posible, sin embargo, más allá de los estilos de analizar que cada persona pueda desarrollar, es importante no dejarse llevar por ambiciones desmedidas que puedan distorsionar el buen curso de la construcción del conocimiento, especialmente al momento de socializarlo, o compartirlo, pues de manera muy ligera podríamos como políticos generar réplicas de ideas fatuas, vacías y sin pertinencia.

Es preocupante, que, en el gobierno, y a lo largo de los últimos años se ha colmado de funcionarios del cantiflerismo, y estos se han ido constituyendo en una especie de ídolos.

Ninguna teoría política es definitiva, y siempre debe ser objeto de revisión, y evaluación, el cantinflerismo a mi modo de ver se constituye como una obscenidad, una manera aberrada de dañar y un obstáculo para visualizar las reales oportunidades de construir conocimientos válidos para una sociedad necesitada de respuestas y soluciones a los problemas y conflictos que le afectan profundamente.

 

Por: Edgar Perdomo Arzola 

Edgar Perdomo Arzola

Fuente: Aporrea