Nicolás Maduro anunció una flexibilización para todos los sectores durante los meses de noviembre y diciembre, tras considerar que los contagios de la Covid-19 en el país están controlados.
No obstante, desde este 1 de noviembre, entró en vigencia en en el país el semáforo de acceso de la Covid-19, en distintos sectores económicos de Venezuela.
Los locales comerciales deberán instalar la aplicación VE QR y tener autorización del Ministerio de Comercio para su uso.
Ante ello, la presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Tiziana Polesel, señaló a Finanzas Digital que aspiran que la medida del 7+7 «no regrese», puesto que «la intermitencia en las operaciones encarece la operatividad de las empresas».
«Cuando tienes una empresa que tiene 7 días para trabajar, eso tiene unas repercusiones operativas que hace muy compleja la rentabilidad del negocio, porque tiene obligaciones permanentes, mientras que se te impide técnicamente facturar durante una serie de semanas», explicó.
Comentó que creen que la flexibilización «puede ser importante», especialmente en los dos últimos meses del año, porque son meses clave, «son de mayor facturación en muchas de las áreas del comercio detallista y de ciertos servicios».
“Aspiramos que pasemos a otra fase de la prevención de la Covid-19 y dejemos a los sectores productivos trabajar de manera permanente. Tenemos que señalar que eso no le soluciona el problema al sector comercio, ese no es el único problema que tenemos», resaltó.
Dijo que hay problemas que persisten, «que quizás nosotros en Caracas no los vemos de cerca, pero sí afectan al resto del territorio nacional como es la energía eléctrica y el combustible. Hay definitivamente un suministro irregular de combustible que hace muy complejo, no solo el transporte de mercancía, no solo la movilidad del consumidor, sino la movilidad de nuestros trabajadores”.
«En algunas ciudades del país, la actividad (económica) tiende a apagarse a la 1 de la tarde, porque el problema que tienen es de combustible o energía eléctrica, que no les permite a sus trabajadores una movilización en los términos de una jornada de 8 horas diarias”, destacó.
Indicó que tenían «muchas esperanzas en este último trimestre del año, pero al persistir estos problemas pues eso pudiera incidir a que no se infle esa recuperación como nosotros hubiésemos querido».
Afirmó que están «muy dispuestos a recibir a los consumidores en este último trimestre y evidentemente le daremos desde Consecomercio el apoyo a todas las Cámaras regionales y sectoriales para canalizar las demás inquietudes que puedan tener».
Informó que el gremio hizo un planteamiento que tiene que ver con las promociones, los cupones de descuento, los clubes de frecuencia o afiliación de tienda. «Son todos instrumentos de promoción que pudieran ayudar al comercio y presenta algunas trabas: pedir permiso previo, hay ciertos mecanismos de promoción que no están permitidos y nos gustaría muchísimo poder revisar toda estas situaciones», reseñó.
– Reunión con la nueva ministra de Comercio –
Polesel manifestó a Finanzas Digital que han solicitado ser recibidos por la nueva ministra de Comercio Nacional, Dheliz Álvarez.
«Nosotros en esa oportunidad, la ministra Laya le habíamos consignado un documento que resumía todas nuestras inquietudes. Le vamos a solicitar a la ministra nueva una audiencia para poderle explicar todos estos puntos, conocernos, ponernos a la orden y retomar una conversación bastante fluida que existió en los últimos meses con la ministra anterior”, refirió.
Apuntó que muy pocos de los planteamientos del sector «tuvieron acogida» por parte de las autoridades, «pero nosotros seguimos insistiendo, seguimos buscando nuevos argumentos, eso es parte de lo que hay que hacer, eso es parte de escuchar y nosotros esperamos ser escuchados».
– Recuperación económica –
Aseguró que sí ha habido una recuperación económica en el sector «aunque muy tímida”, en comparación al mismo período del año 2020.
Sostuvo que el 95% de los comerciantes “ha reportado mejoras en términos de unidades vendidas y no necesariamente en término de moneda. Hay una recuperación. En algunos sectores nos reportan 18%, en otros sectores 25%, eso depende mucho de las regiones, porque hay zonas que están mucho más afectadas por el tema combustible, energía y Covid».
Puntualizó que hay localidades en donde esas cifras no son muy significativas, pero sí ha habido una mejora en término de operaciones, de unidades «porque venimos de un año en que algunos sectores estuvieron cerrados por más de 6 meses. Es lógico pensar que luego de 2020, un año duro de pandemia, el 2021 tiene que reportar algún tipo de mejora”.
“Pero esa mejora en término de venta de unidades, se ve afectada considerablemente porque así como hay algunas mejoras en ventas en términos de unidades, hay una fortísima imposición y tributos en la mayoría de las regiones que de alguna manera se comen la poquísima utilidad que pueda tener el negocio», acotó.
Aseveró que «nos podemos conseguir que un negocio ha vendido más que en 2020, pero ha ganado menos o ha perdido, y ha perdido porque la carga impositiva en algunas regiones es realmente voraz”.
Denunció que hay «aumentos de los impuestos municipales en promedio de 1.200%, tenemos aumentos muy altos de los servicios públicos cerca de 3.000%, léase recolección de basura, energía eléctrica en algunos casos, además un servicio bastante cuestionable. En términos de tributos e impuestos, el comercio ha recibido una carga muy alta».
“Empresas que si bien han reportado un beneficio en ventas en término de unidades, ese beneficio no lo ve en términos de resultados de rentabilidad porque hay muchos gastos que han crecido exponencialmente», argumentó.
– Incremento de precios –
Comentó a Finanzas Digital que al estar tan contraído el consumo en el país, «el comerciante tampoco puede subir los precios como quiera, porque si no no vende».
«Eso no es tan real, el hecho de que el comercio por razones de redondeo incremente mucho el precio del producto. Nosotros en realidad no estamos incrementando los precios, incluso en la forma que deberíamos incrementar”, recalcó.
Enfatizó que existe un «aumento de precios en productos importados que está ocurriendo antes de llegar a puerto venezolano, porque en el mundo hay inflación producto de la pandemia y además, se han incrementado exponencialmente los gastos de transporte, de movilización de mercancía».
“Mucha mercancía ya está llegando a Venezuela con incremento entre el 40% y 60%, como consecuencia de la pandemia. Los productos llegan a Venezuela con un precio elevado. Eso no es producto de nuestra fijación de precios, sino de aumentos en el país de origen, eso por supuesto que afecta a la industria. Afecta tanto a lo importado como lo nacional”, explicó.