Tras el restablecimiento de relaciones entre Bogotá y Caracas, la apertura de los consulados colombianos en Venezuela ha sido un tema pendiente. Hasta ahora, solo se han abierto en su totalidad el consulado de San Antonio del Táchira, mientras que el de Caracas comenzó a atender parcialmente y el de Maracaibo abrirá este martes.
El periódico EL TIEMPO tuvo una entrevista exclusiva con la cónsul general en Caracas, la embajadora Fulvia Benavides, quien informó que se está trabajando en la atención de los ciudadanos colombianos en Venezuela. Aunque reconoció que el proceso ha sido lento, destacó que se han logrado avances significativos.
El consulado de Caracas se encuentra en la zona de Chacaito, un lugar muy concurrido y accesible. Sin embargo, la sede, que es de propiedad propia, sufrió deterioro durante los más de cuatro años de ausencia de la delegación diplomática debido a la expulsión por parte del gobierno venezolano.
Las instalaciones han sido parcialmente reacondicionadas y ya cuentan con vigilancia. Actualmente, cuatro funcionarios están atendiendo al público. Según las estadísticas proporcionadas por la cónsul, en agosto se recibieron y respondieron 968 solicitudes a través del correo ccaracas@cancillería.gov.co. Además, se atendieron de forma presencial a 672 personas y se están entregando fe de vida, el único documento gratuito, ya que el resto tiene un costo. Sin embargo, la falta de acceso al sistema financiero internacional por parte de Venezuela dificulta los pagos.
En junio y julio, se atendieron de forma presencial a 239 y 322 personas respectivamente. La embajadora Benavides señaló que encontrar una solución para los pagos de los trámites consulares ha sido un obstáculo importante. Sin embargo, Colombia está implementando un proceso para realizar pagos a través de un código QR que permita las transacciones. Aunque esto ya se ha implementado en San Antonio, ha sido más complicado llevarlo a cabo en Caracas.
Otro desafío al que se enfrenta el consulado es la contratación de proveedores para realizar reparaciones en la estructura. Las sanciones internacionales que pesan sobre Venezuela dificultan este proceso. Por ejemplo, reparar el aire acondicionado no solo es costoso, sino que también requiere cumplir con protocolos y revisiones para evitar problemas con los bancos internacionales.
La embajadora Benavides mencionó que la sede del consulado se convirtió en una especie de bodega donde se almacenó material y mobiliario de otras sedes diplomáticas. A pesar de las dificultades, se han entregado algunas cédulas de identidad que fueron tramitadas en los puestos fronterizos habilitados tras el rompimiento de relaciones.
Además, el consulado ha llevado a cabo visitas a cárceles en Caracas para conocer la situación de los ciudadanos colombianos privados de libertad. Hasta ahora, han visitado a 46 personas en esta situación.
Una vez que las máquinas estén plenamente en funcionamiento, se espera que se puedan realizar otros trámites, pero solo con cita previa debido a que solo cuentan con cinco máquinas. Sin embargo, esto solo será posible una vez que se haya adecuado el sistema de pagos a través del código QR.
Por el momento, los trámites que requieren pagos, como pasaportes y apostillas, tendrán que esperar hasta que se realicen todas las adecuaciones necesarias.
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