La Corte Suprema canadiense ratificó el viernes un acuerdo de inmigración con Estados Unidos bajo el cual los solicitantes de asilo deben hacerlo en su primer país de arribo.
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El Acuerdo de Tercer País Seguro firmado por Estados Unidos y Canadá en 2002 establece que los migrantes que van a un cruce fronterizo oficial canadiense deben regresar a territorio estadounidense y solicitarlo allí.
La corte consideró que el pacto bilateral que busca controlar el flujo de solicitantes de asilo a través de la frontera es constitucional y no se puede decir que el régimen de detención estadounidense es fundamentalmente injusto.
El Consejo Canadiense de Refugiados cuestionó la constitucionalidad del pacto de 2002 en nombre de varios solicitantes, entre ellos una mujer etíope musulmana detenida cuando intentaba ingresar a Canadá desde Estados Unidos.
La corte dijo que la trayectoria del régimen de detención estadounidense no sustenta la conclusión de que es fundamentalmente injusto.
Los abogados habían pedido a la corte que declarara que la ley que sustenta el pacto viola el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona porque Estados Unidos no es en realidad un país seguro para muchos solicitantes de asilo.
A quienes llegaron a territorio canadiense a través de un cruce no oficial —como el centro cerca del Roxham Road— se les permitió quedarse en el país y solicitar protección. Pero un acuerdo adicional anunciado en marzo eliminó esa posibilidad que había permitido a miles de solicitantes de asilo cruzar de un país a otro por un camino secundario que va del estado de Nueva York a la provincia canadiense de Quebec. El fallo ratifica también la anulación de esa posibilidad.
Son tantos los migrantes que han ingresado a pie a Canadá desde 2017 por el Roxham Road en las afueras de Champlain, Nueva York, que la Real Policía Montada Canadiense instaló un centro para procesarlos a menos de 8 kilómetros (cinco millas) del cruce fronterizo oficial.
Pero la medida aprobada recientemente establece que los solicitantes de asilo sin ciudadanía estadounidense o canadiense detenidos en los 14 días siguientes al cruce de la frontera de 5.061 kilómetros (3.145 millas) serán devueltos. Esto incluye a los transeúntes en Roxham Road.
El presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau firmaron el acuerdo en marzo, cuando la patrulla fronteriza de Estados Unidos registró un fuerte aumento de cruces de la frontera en dirección al sur.
El número de personas que cruzan la frontera de Canadá a Estados Unidos sin autorización es muy pequeño comparado con las que lo hacen desde México, pero se han registrado algunas muertes en el lado canadiense de la frontera.