Según el más reciente informe de Hum Venezuela, la crisis del agua en el país empeoró en 2023, y se encontró una estrecha relación con problemas eléctricos. Este informe reveló que los hogares venezolanos experimentaron los niveles más altos de contaminación del agua jamás registrados.
María Eugenia Gil, directora de Comunicaciones de la Fundación Aguaclara y miembro de Hum Venezuela, señaló que a pesar de la disponibilidad de agua en Venezuela, esta no llega a los ciudadanos o llega contaminada, una situación que consideró inexplicable.
Gil explicó que la crisis hídrica en el país se debe principalmente a la falta de mantenimiento e infraestructura para la potabilización del agua. Además, destacó que hay un déficit de insumos esenciales como cloro y sulfato, necesarios para el tratamiento del agua.
Durante su participación en el programa radial «En Este País» de Radio Fe y Alegría Noticias, Gil mencionó que el informe de Hum Venezuela revela que el 82% de la población venezolana recibe agua con mal olor, sabor y cambio de color, lo cual indica contaminación.
La experta advirtió que la escasez de agua está causando problemas significativos de salud y nutrición. Resaltó los riesgos para la salud, como el aumento de enfermedades diarreicas, debido al consumo de agua contaminada y la falta de métodos de purificación.
Gil también mencionó que la mayoría de los hospitales en el país, un 77,6%, enfrentan deficiencias en servicios básicos como el agua y la electricidad, lo que agrava aún más la situación de atención médica y sanitaria.
Para hacer frente a esta situación, María Eugenia Gil recomendó filtrar el agua y luego hervirla durante cinco minutos. Después de hervirla, el agua debe filtrarse nuevamente para garantizar que sea segura para el consumo.
Asimismo, enfatizó la importancia de lavar cuidadosa y periódicamente los recipientes para mantener la limpieza e higiene. Estos dos pasos de purificación y el mantenimiento adecuado de los contenedores son fundamentales para asegurar agua potable segura.