Trabajadores y voluntarios expresan preocupación por el destino de la institución y consideran necesarios hacer cambios importantes, escuchar y abrir espacios a todos los sectores que la integran y renovar los mandos gerenciales. Pero rechazan la inminente intervención del gobierno de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
El Estimulo
El conflicto que se generó dentro de la Cruz Roja Venezolana por denuncias del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, de una supuesta política de “abuso de poder” en la institución, por parte de su presidente, Mario Villarroel, es solo el capítulo más reciente de un problema que comenzó muchos antes de esas declaraciones del dirigente oficialista que representa el ala más dura del chavismo.
Desde hace varios años la importante institución padece una serie de conflictos internos, según solapadas denuncias que viene desde adentro, por la imposición que Villarroel y su equipo de confianza han implantado desde hace no menos de una década, según las fuentes.
Villarroel lleva 43 años en la presidencia de la Cruz Roja, vive la mayor parte del tiempo fuera del país y maneja la institución a través de su equipo, que cumple estrictamente sus órdenes, según explican directores y coordinadores consultados.
Aclaran que esa situación interna que se vive actualmente nada tiene que ver con el conflicto político que se ha desatado entre un sector del chavismo y el abogado Mario Villarroel Lander, en el que se mencionan sus presuntos vínculos con el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Pero según Cabello, Villarroel “conspira contra la Revolución Bolivariana”.
La Cruz Roja Venezolana es una institución nacional. Su trabajo es coordinado con el que llevan a cabo la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
La Federación Internacional -de la que es filial la institución venezolana- está integrada por191 Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Rojaa lasqueapoya a través de unasecretaría mundial.
Desde 2019 la FICR anunció una importante ampliación de su ayuda a Venezuela y su apoyo a la Cruz Roja de Venezuela (también llamado Comité Local).
«En un país desgarrado por la lucha entre poderes, el poder de la humanidad ha prevalecido. Este es un paso crucial en la expansión de los servicios humanitarios en Venezuela, con un enfoque específico en la salud, salvando más vidas y aliviando el sufrimiento de las personas vulnerables que se enfrentan a una situación desesperada», dijo el entonces presidente de la FICR, Francesco Rocca (quien salió de ese cargo en junio).
En el marzo de la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela, el trabajo de estas instituciones internacionales en el país se ha hecho más pertinente, urgente y necesario. Manejan ayuda directa a personas necesitadas en forma de medicinas, alimentos, asistencia médica y cooperación, proveniente de donaciones y aportes propios por valor equivalente de varios millones de dólares. También apoya a los necesitados migrantes venezolanos que hoy atraviesan varios países americanos.
Por su parte, el Comité Internacional mantiene operaciones clave en Afganistán, Colombia, Etiopía, Lago Chad, Siria, Ucrania, Venezuela y Yemen.
¿Qué está pasando en la Cruz Roja Venezolana?
El conflicto apunta a extenderse a partir de la investigación que ha abierto la Fiscalía de la República contra Villarroel por “acoso y maltrato a los voluntarios” y amenazas de una intervención gubernamental que acabaría con su autonomía.
La Cruz Roja Venezolana, mediante su Comité Directivo Nacional en pleno, rechazó en un comunicado las opiniones emitidas por Cabello, que fueron emitidas en el programa “Con el mazo dando”, en contra de su presidente Villarroel Lander. La institución defendió su neutralidad y rechazó las acusaciones de supuesta conspiración.