Estados Unidos otorgó en marzo parole humanitario a 27,783 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos para ingresar al país mediante el programa establecido inicialmente para los venezolanos el pasado octubre y ampliado a ciudadanos de las otras tres nacionalidades en enero.
DW
El Servicio de Aduanas y Protección de Frontera de Estados Unidos (CBP, en inglés) divulgó las cifras este lunes destacando que tras la extensión del programa humanitario en enero de este año, los encuentros de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en la frontera suroeste registraron una caída del 72%.
Detalló que los encuentros en los puertos de entrada en la frontera suroeste se redujeron de 1,231 en un promedio de siete días desde el 5 de enero a 339 en un promedio de siete días al 31 de marzo.
Los encuentros únicos de venezolanos, que incluyen a personas que no se han hallado en la frontera en los 12 meses anteriores, totalizaron 3,197 en marzo pasado, 319 haitianos, 164 nicaragüenses y 147 cubanos.
CBP dijo que las llegadas de no ciudadanos a través del programa humanitario «son un testimonio del beneficio de estos procesos legales para promover una migración segura y ordenada mientras se reducen los encuentros a lo largo de la frontera suroeste».
El procedimiento, similar al concedido a los ucranianos, se implementó en octubre de 2022 para 24,000 venezolanos, luego de que olas de personas del país sudamericano atravesaran la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, para llegar a la frontera de México y tratar de ingresar irregularmente a Estados Unidos.
Los cubanos, haitianos y nicaragüenses posteriormente fueron incluidos en el programa humanitario que requiere que los beneficiados cuenten con un patrocinador en Estados Unidos que les brinde respaldo financiero y someterse a procesos rigurosos de control y evaluación de tipo biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública.
El programa tiene un límite máximo de 30,000 permisos humanitarios al mes y fiscales generales de 20 estados pidieron a una corte federal que se de fin al parole humanitario, con el que se puede solicitar un permiso de trabajo y vivir y legalmente en EEUU durante dos años.
Los fiscales argumentan que la decisión del gobierno estadounidense fue «arbitraria y caprichosa».
La medida, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DSH), también establece devolver a México a aquellos que sean interceptados tratando de ingresar a Estados Unidos sin autorización por zonas ubicadas en los puertos de ingreso en la frontera.