Durante un acto en la Casa Blanca, el líder estadounidense hizo un pronóstico sombrío y aseguró que las muertes por coronavirus podrían superar el medio millón en total el próximo mes.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este jueves la estrategia con la que su Administración planea afrontar la pandemia del coronavirus.
El mandatario firmó una serie de nuevas órdenes ejecutivas contra el covid-19 que incluyen medidas como el uso obligatorio de mascarillas en aeropuertos, trenes y autobuses, así como la autorización de un mayor uso de la Ley de Producción de Defensa (DPA, por sus siglas en inglés) para acelerar la vacunación en el país.
La Ley de Producción de Defensa de EE.UU. fue promulgada en 1950 tras el comienzo de la guerra de Corea en respuesta a la falta de mano de obra y equipamiento, y desde entonces varios presidentes la han invocado para hacer frente a emergencias como desastres naturales.
«Hoy firmo una acción ejecutiva para usar la Ley de Producción de Defensa y todas las demás competencias disponibles para ordenar a todas las agencias federales y la industria privada que aceleren la elaboración de todo lo que se necesita para proteger, probar, vacunar y cuidar a nuestro pueblo», declaró el jefe de Estado.
Pruebas y cuarentena para viajeros
En un discurso transmitido por la cuenta en Twitter de la Casa Blanca, el presidente anunció que el requisito de distanciamiento social y uso obligatorio de mascarillas en propiedades federales se extiende a los viajes interestatales en trenes, aviones y autobuses.
Además, a la luz de las nuevas variantes emergentes de covid-19, todas las personas que tengan previsto viajar a EE.UU. deberán hacerse una prueba de covid-19 antes de volar y someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días al llegar al país.
La Administración Biden quiere centrar sus esfuerzos contra el coronavirus a nivel federal, a diferencia de su predecesor, Donald Trump, que delegó el control de la planificación en los estados, lo que derivó en políticas dispares a lo largo de todo el país.
Las órdenes ejecutivas de este jueves se traducirán en la creación de una comisión responsable de impulsar la detección de covid-19, de abordar la escasez del suministro de pruebas, así como de establecer protocolos para viajeros internacionales y dirigir recursos a las comunidades minoritarias más afectadas.
Además, Biden ordenará a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) que reembolse completamente a los estados los gastos asociados con los esfuerzos de la Guardia Nacional para combatir el virus.
La pandemia como «tiempo de guerra»
Sobre la respuesta del Gobierno de Trump ante la pandemia, Biden indicó que el lanzamiento de la vacuna ha sido «un lamentable fracaso hasta ahora». «Las cosas seguirán empeorando antes de mejorar», agregó el nuevo presidente.
Biden calificó la crisis sanitaria de «tiempo de guerra», recordó que el virus ya se ha cobrado 400.000 vidas, más que el total de bajas sufridas por el país durante la Segunda Guerra Mundial, e hizo un pronóstico sombrío al afirmar que la mortalidad por covid-19 podría superar el medio millón en febrero.