Los fiscales de Nicaragua ordenaron la detención del escritor Sergio Ramírez, quien fue vicepresidente del gobierno de Daniel Ortega y se convirtió en el más reciente opositor perseguido y acusado por la gestión de Ortega en medio de una represión desde hace varios meses.
Ramírez, quien ganó el premio Cervantes en 2017, es acusado por “instigación al odio” y “conspiración”, cargos a quienes también se les han imputados también a los opositores políticos y candidatos que desean postularse a las elecciones presidenciales contra Ortega para el próximo mes de noviembre.
El escritor, de 78 años de edad, fue funcionario del gobierno sandinista en 1979 y posteriormente formó parte de las filas del gabinete de Ortega en su primer quinquenio de 1985-1990. Poco tiempo después, se retiró de la política.
Hasta el momento, el gobierno nicaragüense ha imputado a unos 34 opositores políticos, incluidos siete candidatos presidenciales, de conspirar contra el estado, utilizando una ley que fue aprobada por el parlamento en diciembre.
La represión ha provocado sanciones de la UE y Estados Unidos y restricciones de visa a los funcionarios nicaragüenses, y Washington dijo que las próximas elecciones han perdido «toda credibilidad».
Entre las denuncias, Ramírez está acusado de recibir dinero de la Fundación Violeta Barrios Chamorro, a la que se le atribuye el lavado de activos y atentado contra la soberanía.