El jueves pasado, el ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Cameron, criticó duramente la reclamación territorial de Venezuela sobre la región del Esequibo, que está bajo la soberanía de la antigua colonia británica de Guyana. Cameron calificó esta pretensión como «retrógrada» e «incorrecta», y declaró en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, que las fronteras fueron establecidas en 1899 y no veía ninguna razón para una acción unilateral por parte de Venezuela. Además, destacó que buscarían asegurarse de que esta situación no avance más lejos con la ayuda de actores en la región.
Estados Unidos también ha mostrado un fuerte apoyo a Guyana frente a las pretensiones de Venezuela. De hecho, realizaron maniobras militares aéreas en Guyana el mismo jueves. Cameron expresó su satisfacción con los anuncios realizados por Estados Unidos en relación a este tema.
El ex primer ministro británico también anunció que mantendría llamadas telefónicas con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, y otros actores en la región para abordar esta crisis.
El pasado domingo, Venezuela llevó a cabo un referéndum consultivo promovido por el gobierno de Nicolás Maduro, en el que se obtuvo un apoyo abrumador de los votantes en relación al estatus de la región del Esequibo. Esta región abarca 160,000 kilómetros cuadrados de selva rica en recursos naturales.
Las diferencias en los límites fronterizos se remontan al Laudo Arbitral de París de 1899, que otorgó la soberanía del territorio a la entonces Guyana Británica. Venezuela ha denunciado esta resolución ante las Naciones Unidas desde 1962.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, calificó el anuncio de los ejercicios aéreos del Comando Sur de Estados Unidos en Guyana como una «infeliz provocación». Washington tiene intereses en la región debido a la explotación petrolera llevada a cabo por la multinacional estadounidense ExxonMobil en las afueras del Esequibo, específicamente en el Bloque Stabroek, que se estima contiene alrededor de 11 mil millones de barriles de petróleo.