De junio a agosto, la Tierra registró el trimestre más caluroso de la historia

0
517

En el año 2023, la Tierra alcanzó un nuevo y preocupante récord de temperaturas. Según informes de la Organización Meteorológica Mundial y el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio, se registraron los tres meses más calurosos de la historia. El mes de agosto fue el segundo más caluroso, seguido de julio. La temperatura promedio global fue de 16,82 grados, aproximadamente 1,5 grados más cálida que en el periodo preindustrial.

Estas conclusiones fueron obtenidas por el Servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S), financiado por la Unión Europea. Durante el mes de agosto, se produjeron olas de calor en diversas regiones del hemisferio norte, incluyendo el sur de Europa, el sur de Estados Unidos y Japón. Incluso en el hemisferio sur, se vivieron temperaturas anormalmente altas para la temporada invernal.

El boletín publicado también informó sobre temperaturas superiores a la media en varios países de Sudamérica, como Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, así como en gran parte de la Antártida. Expertos de Copernicus señalaron que Brasil experimentó temperaturas cercanas a los 42°C, y en algunos momentos, 19 de sus 26 estados sufrieron olas de calor. Bolivia, Paraguay y zonas del centro y norte de Argentina también registraron temperaturas superiores a la media. Por ejemplo, en Tartagal, provincia de Salta, Argentina, se alcanzaron los 40,2 grados el 22 de agosto, en pleno invierno.

Australia también estuvo por encima de la media, registrando la segunda temperatura media nacional más cálida desde 1910. Sydney reflejó estas condiciones al experimentar su día de invierno más cálido en ocho años, alcanzando los 27,5°C.

Los expertos en meteorología fueron más allá de analizar los tres meses y compararon el año en su totalidad. El año 2023, de enero a agosto, se posiciona como el segundo más cálido registrado, solo superado por 2016, año en el que se produjo un poderoso fenómeno de El Niño.

Este año también se está desarrollando otro evento de El Niño, que implica un aumento de las temperaturas en la parte central y oriental del Océano Pacífico ecuatorial, con consecuencias como mayores lluvias e inundaciones en algunas zonas del planeta y sequías en otras.

Tras el anuncio de los récords de temperaturas de junio, julio y agosto, el Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamado de atención. «Nuestro planeta acaba de pasar por el verano más caluroso registrado. El colapso climático ha comenzado. Los científicos llevan mucho tiempo advirtiendo sobre las consecuencias de nuestra adicción a los combustibles fósiles», afirmó Guterres.

La quema de combustibles fósiles, como petróleo, gas y carbón, es el principal factor de las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero que están provocando el aumento de las temperaturas promedio del planeta.

Guterres instó a los líderes mundiales a acelerar la búsqueda de soluciones climáticas, afirmando que aún es posible evitar lo peor del caos climático, pero que no hay tiempo que perder.

Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copernicus, comentó que lo que estamos presenciando no son solo nuevos extremos climáticos, sino también la persistencia de estas condiciones que baten récords, y los impactos que tienen tanto en las personas como en el planeta, son una clara consecuencia del calentamiento del sistema climático.

Además de las temperaturas promedio del aire, la OMM señaló que los océanos también están experimentando un aumento de temperatura. Los oceanógrafos asociados al Programa Mundial de Investigaciones Climáticas han observado un calentamiento generalizado en los océanos y un aumento de las olas de calor marinas. Estas olas de calor se producen cuando la temperatura del océano en una región determinada es significativamente más alta que la media durante un período prolongado. El aumento de la temperatura de los océanos afecta los ecosistemas marinos y puede impulsar el desarrollo de ciclones tropicales.

En resumen, el año 2023 ha sido testigo de récords de temperaturas en diferentes partes del mundo. Estos datos refuerzan la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La persistencia de estas condiciones extremas y sus impactos en el medio ambiente y las personas son una clara señal del calentamiento global en curso.

Por El Nacional