En América latina se registran ya más de 332.000 fallecidos, mientras en Europa las víctimas del coronavirus rozan las 230.000.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el viernes (25.09.2020) que las muertes por COVID-19 podrían duplicarse y alcanzar los dos millones si no se mantienen medidas para evitar la propagación del virus, mientras Europa enfrenta otra ola de contagios y Estados Unidos registra nuevos picos de infección.
En todo el mundo, la pandemia ha causado 985.707 muertos desde que surgió en China a finales del año pasado. Además 32,3 millones de personas han contraído la enfermedad, según un recuento de la agencia AFP.
Son cifras oficiales que sin duda están muy debajo de las reales, debido a que solo se diagnostican una parte de los casos.
«Un millón es una cifra terrible y tenemos que reflexionar sobre ello antes de empezar a considerar un segundo millón», dijo a periodistas el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, cuando se le preguntó cuánto más podría aumentar el número de muertes.
«¿Estamos preparados colectivamente para hacer lo necesario y evitar ese número? Si no tomamos esas acciones… sí, observaremos ese número y tristemente uno mucho más alto», advirtió.
En América Latina y el Caribe se registran ya más de 332.000 fallecidos y nueve millones de contagios. Dentro de la región, Brasil, con 210 millones de habitantes, es el más castigado, con 4,7 millones de infecciones y unas 140.000 muertes por COVID-19, una cifra de decesos solo superada en el mundo por Estados Unidos.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo, supera los siete millones de casos, más de una quinta parte del total de enfermos, a pesar de representar sólo el 4% de la población mundial.
A su vez Brasil, con cerca de 4,7 millones de casos, se vio obligado a suspender los célebres desfiles del carnaval de Río de Janeiro en 2021. Si el estado carioca fuera un país, tendría la segunda tasa de mortalidad más alta del mundo, con 104 decesos por cada 100.000 habitantes.
En Europa, mientras tanto, hay más de 229.000 fallecidos y se multiplican las señales de alarma ante la explosión de contagios, el incremento de los decesos y la situación crítica de algunos hospitales. Todo ello coincide además con la llegada del otoño, un terreno más propicio para todos los virus.
En Francia, los casos diarios superaron por primera vez los 16.000, en un claro indicador del resurgimiento del virus. «Si no actuamos podríamos encontrarnos en una situación cercana a la de primavera (boreal). Esto podría querer decir reconfinamiento», advirtió el primer ministro Jean Castex.
España, con más de 700.000 casos, es el país de la Unión Europea con la peor incidencia del virus en las últimas dos semanas, con cerca de 300 casos por cada 100.000 habitantes. En Madrid, la tasa se dispara a casi 750 casos por 100.000 habitantes.